Los acusados de matar a la tendera china afirman que solo robaban coches
Los supuestos autores dicen que nunca entraron en la tienda de la fallecida
Rafael Alberto Gómez y Antonio Durán no apretaron el gatillo del arma que costó la vida a la comerciante china Cuizhu Zhang, de 49 años, el 10 de febrero de 2008 en el distrito de San Blas. Así al menos lo declararon ayer ambos en la primera vista del juicio oral, en el que el fiscal les pide 29 años y cinco meses de prisión. Los dos relataron que solo se dedican a robar coches para conseguir dinero con el que pagarse la droga que consumen a diario. Llegaron incluso a acusar a la policía de imputarles el crimen "para quitarles de en medio".
Rafael Alberto declaró durante el interrogatorio que abrió el juicio que él no estaba a esa hora en la calle de Aquitania con vuelta a Toscana, en el barrio de Las Rosas, donde la comerciante fallecida tenía el negocio. Se encontraba en el Rastro vendiendo los objetos robados que había sustraído en los últimos días. También reconoció que solo conocía a su supuesto compinche de vista, de haber coincidido con él por el barrio. Ambos eran politoxicómanos cuando se produjeron los hechos. "Nunca he estado en el comercio de la mujer que murió", declaró en el juicio. Tan solo se enteró de la muerte a través de lo que oyó en el barrio.
"No me gustan las pistolas. No van conmigo", asegura uno de ellos
El fiscal pide 29 años para cada uno de los procesados por el crimen
Antonio Durán afirmó que no recordaba qué hizo el día en que murió la comerciante Zhang. Lo que sí aseguró es que jamás había utilizado una pistola o un revólver, porque ese tipo de armas nunca lo utiliza. La víctima falleció tras recibir al menos dos disparos del calibre 22 Long Rifle. Uno le alcanzó la región del esternón y otro en la clavícula izquierda.
Familiares de los acusados se quejaron ayer de las peticiones que sobre ellos ha hecho el fiscal. Aseguran que las características físicas de Rafael Alberto Gómez como de Antonio Durán no se corresponden con las descripciones hechas por el marido de la víctima, que también resultó herido. "Este siempre habló de unos jóvenes de unos 18 o 20 años, pero no con 40 como tiene mi familiar. Además, siempre habló de personas de estatura más baja. Les han cogido y les han colgado un crimen que nunca hicieron", concluyó este familiar. "Cuando se sepa dónde estaba, nadie va a poder dudar de su inocencia. Seguro que el juicio tiene que acabar mucho antes", concluyó el allegado.
El fiscal ha pedido para los dos acusados una pena de 29 años y cinco meses. Les acusa de un delito de homicidio; de otro con robo con violencia e intimidación, y otro de tenencia ilícita de armas. En todos ellos concurre la circunstancia agravante de disfraz, ya que ambos imputados se pusieron bragas para cubrirse el rostro y no ser reconocidos por sus víctimas. También les exige una indemnización cercana a los 700.000 euros para el viudo de Zhang, Tinghiao Chen. Este también resultó herido al recibir un tiro en el hemitórax izquierdo, con orificio de entrada en la región infraclavicular. Tardó 150 días en curar, según el escrito del ministerio público.
Los dos acusados fueron arrestados a finales de febrero de 2008. Desde entonces se encuentran en prisión provisional sin fianza. Está previsto que el juicio termine el próximo viernes.
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