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Feij009 contra el Dr. Zapatero

Cuanto más se acerca el equinoccio de la Restauración Popular, más se intrinca el misterio Feijóo. ¿Cómo es posible que el mismo líder que asalta Madrid deslumbrante e incisivo, o efectúa un viaje relámpago a Catalunya para firmar un pacto con su partido y salvaguardar la unidad de España, deambule por el lugar que gobierna incapaz de meter en vereda a un puñado de alcaldes? El pecado original que marcó el arranque de su mandato lejos de redimirse, se agrava. El candidato sigue sin convertirse en presidente y el presidente no acaba de dejar de ser aquel candidato. Si en campaña fue Feij009 contra el implacable Dr. Bipartito, ahora es Feij009 contra el Dr. Zapatero; ese siniestro personaje que no ceja en maquinar despiadados aldraxes contra Galicia desde su tenebroso Palacio de la Moncloa.

Los retrasos en la dependencia, los recortes en las becas, la financiación de la sanidad, las infraestructuras, la lotería del Xacobeo, la negativa a transferir el tráfico, el decreto del carbón, incluso que venga el Papa y Zapatero no amague ni con venir al pulpo al San Froilán; todos golpes crueles y taimados con su firma. Por no hablar de su papel como agente doble al servicio de la industria farmacéutica, proscribiendo nuestra lista enxebre de fármacos y atentando contra nuestra soberanía boticaria. Al frente de esa temible Espectra en que han convertido los socialistas a la Administración General del Estado, sus tentáculos llegan a todas partes. En Galicia, en caso de desgracia, "in dubido, contra Zapatero".

Tampoco es manca la fenomenal contienda entre Feij009 y Blancoraker, ministro de Fomento y segundo en el escalafón de la Espectra socialista. Tras esa típica escena donde los enemigos mortales cruzan galanterías en el casino mientras pierden millones al blackjack -filmada para esta ocasión en el Obradoiro-, la lucha es ahora a muerte. El intercambio de autovías sin terminar, cinturones por desdoblar, trenes por acelerar y aeropuertos por ampliar es interminable. Un derramamiento de asfalto, catenaria y hormigón armado que ni el legendario productor Albert R. Broccoli podría filmar jamás; mucho menos financiar.

No menos furibunda se presenta la amenaza de la Qantum nacionalista. Si existe un problema con la lengua, se debe a los enredos de sus conspiradores. El candidato Feij009 prometió libertad de elección y el presidente cumplió. Hubo libertad, al menos en su casa. Escogió él por nosotros que las matemáticas se impartieran en castellano, por abstractas. Los nacionalistas se empeñaron en resolver el negocio del viento, cuando esas cosas siempre las ha decidido la derecha. Y ahora hemos tenido que perder dos años y soportar que la crisis lastre el desarrollo del vital sector energético porque ha habido que anular un concurso legal, volver a convocarlo, anunciar que se iban a resolver megavatio a megavatio porque todo junto era corrupción, rectificar y proclamar que se concedería de una tacada y acabar dándoselo otra vez a los mismos, otra vez por el bien de Galicia.

El fracaso del comité de rutas aéreas tampoco es culpa del gobierno gallego, sino del localismo. A fin de cuentas, ¿qué puede hacer la indefensa Xunta frente a villanos tan superpoderosos como Thunderabel Caballero, Goldlosada y su A Coruña nunca es suficiente o el despiadado Tiburón Bugallo? Cuánta razón le asiste al declarar que la caja gallega nace de la derrota del localismo. Aunque también ayudó que la Xunta se quitase de en medio y la lógica del mercado permitiera ganar a la caja más fuerte. Tiene licencia para gobernar, pero la utiliza poco. Lo suyo es la acción, el camuflaje, la intriga, perseguir sospechosos, descubrir complots y destapar conspiraciones contra Galicia. La rutina burocrática del gobierno nuestro de cada día es aburrida y en todo caso, asunto de Money Peny, o sino de Rueda. Feij009 es un hombre de acción, no un aburrido funcionario. Es su castigo y su grandeza. antonlosada.blogspot.com

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