Un refugio africano bajo las bellotas

Su primera salida en solitario la realizó con 20 años. Fue en una moto Vespa hasta Laponia en un viaje que duró casi cuatro meses. Luego han sucedido miles y miles de kilómetros por carretera. Los tiene marcados en un gran atlas mundial colgado en el salón de su casa, en las afueras de Madrid. Gerardo Olivares (Córdoba, 1964) no se considera un aventurero -"los últimos fueron los del siglo XIX. Hoy solo se puede llamar aventureros a los que viajan al espacio o a las profundidades marinas"- sino un viajero. Enloquecido, eso sí, por un continente, África, y un lugar concreto: el desierto del Teneré, al norte de Níger -"es donde de verdad siento la paz, el silencio, la soledad"-, un sitio hoy muy peligroso por estar asentadas allí bases de Al Qaeda. En el jardín de su casa, este cineasta tiene su propio refugio africano. Construido en madera, blanca por dentro y verde por fuera, el interior es todo un homenaje a África, al que necesita ir de cuando en cuando para recargar pilas y toparse de nuevo con "el origen de la humanidad". Una alfombra de piel de cebra y objetos de todo tipo, recuerdos y compras de sus numerosos viajes decoran este rincón, en el que el único elemento menos africano son todas las bellotas que van cayendo y resonando en el tejado. Aquí, Olivares escribió Entre lobos, su tercer largometraje, después de La gran final y 14 kilómetros y numerosos trabajos para televisión, y el primero que rueda en España. Entre lobos está basada en la historia real de Marcos Rodríguez, un niño cordobés que con siete años fue vendido por su padre a un cabrero y que, tras la temprana muerte de este vivió aislado durante doce años en el corazón de Sierra Morena junto a una manada de lobos, entre 1954 y 1966. Desde que, por casualidad, Olivares conoció en enero de 2007 esta historia le obsesionó. "Tuve la sensación de que era una historia guardada para mí, que yo debía de descubrir". Después de una tenaz búsqueda, con ayuda inclusive de un detective privado, por la provincia de Córdoba y Málaga, el director encontró a Rodríguez en un pueblo de Ourense. "Me puse a llorar, llevaba un año buscándolo. Era de noche, le vi a través de un cristal, y la primera imagen que tengo de él fue la de un hombre vestido de chándal, acariciando un gato y mirando de lado, con un punto receloso. No debemos olvidar que siempre ha querido contar su historia y nadie le ha escuchado, que se han reído de él y le han tomado el pelo". Entre lobos, protagonizada por Juan José Ballesta, Sancho Gracia y Carlos Bardem, se estrena el próximo viernes.