Los 'sabios' coinciden en la necesidad de reducir el peso del sector público
El Gobierno ofrece las reflexiones de sus asesores a otras Administraciones
El debate es, por el momento, teórico, pero está sobre la mesa y cada vez más va a ir pasando del plano de las ideas al de la pugna política. El consejo asesor del lehendakari, Patxi López, ligó en su reunión de anteayer la sostenibilidad económica, en un entorno de crisis y envejecimiento de la población, a una necesaria reducción del sector público en una comunidad autónoma en la que actúan hasta cuatro administraciones. "Hubo unanimidad de que no es posible el tamaño de un sector público tan amplio en una comunidad con poco más de dos millones de habitantes", apunta a EL PAÍS uno de los sabios del consejo. "Es un despropósito que necesita racionalizarse", añade.
Euskadi contaba a finales del año pasado con unos 145.600 asalariados públicos sobre una población ocupada cifrada en 951.000 personas, lo que supone que el 15,3% de los trabajadores cobraba de una Administración.
La próxima reunión incidirá en la reforma de las relaciones laborales
El PNV considera el consejo una herramienta "de imagen" de López
Las centrales critican la presencia masiva de empresarios en el consejo asesor
La discusión tiene una fuerte carga política ya que lleva al replanteamiento del actual modelo territorial y competencial, que puede abocar a un enfrentamiento entre Administraciones. El avispero político que está suponiendo el debate de la ley Municipal puede palidecer ante el planteamiento de tocar las competencias de los territorios.
Otro aspecto que entra también de lleno en las competencias de las Diputaciones y que los sabios creen preciso acometer es el debate de la política fiscal y de una inspección más integral y eficaz contra el fraude.
También hubo coincidencia entre los reunidos, según las fuentes consultadas, en la prioridad de transmitir a la sociedad la necesidad de reformar el mercado de trabajo o de considerar el copago por el ciudadano de los servicios sociales que recibe, no así de la sanidad.
Más abiertas fueron las opiniones en torno a la intensidad del problema sobre el incremento del gasto sanitario, que puede llegar a duplicarse en 2030 hasta situarse en el entorno del 15% del PIB.
Pese al caracter de reflexión de las propuestas, su valor fundamental es el peso de quienes están tras ellas: los presidentes o altos ejecutivos de buena parte de las primeras empresas vascas, junto a ex ministros, ex consejeros y catedráticos universitarios especialistas en economía.
En la próxima reunión del consejo, que será la cuarta y que por el momento se halla sin fijar, se quiere abordar en detalle, entre otras cuestiones, la necesidad de reformar las relaciones laborales como fórmula de que las empresas ganen competitividad. En este apartado, el planteamiento es doble: impulsar el diálogo y la negociación entre los agentes sociales en el seno de la empresa y abrir el debate sobre la flexibilidad de la jornada, una cuestión que puede poner en contra a unos sindicatos que ayer ya se mostraron críticos con los planteamientos de los reunidos.
Las conclusiones del consejo asesor, en cualquier caso, no resultan ejecutables a corto plazo como medidas legales. Se trata de reflexiones enfocadas a un horizonte más amplio, con el único objetivo actual de que vayan tiñiendo los planes multisectoriales y plurianuales en los que está trabajando el Gobierno.
Cada consejero será responsable, en adelante, de sopesar las medidas que se vayan planteando y analizar si puede contribuir a su puesta en marcha. El Ejecutivo es consciente de que algunas ni siquiera se llegarán a desarrollar, ya que no figuran entre sus competencias.
El Gobierno defiende la constitución del comité de sabios como un órgano integrado por representantes del mundo empresarial, académico y social de primer orden con cuyas directrices Euskadi aspira a "no perder el tren" del futuro. Sus propuestas, además, son consensuadas por personas de distinto perfil y, por lo tanto, "no vinculadas" a la política ni a una institución concreta. "Se han hecho públicas para que puedan recurrir a ellas otras Administraciones vascas si lo estiman oportuno", aseguran fuentes del Ejecutivo.
El análisis no es compartido por una oposición que rechaza las teóricas bondades del consejo asesor. Para el PNV, se trata exclusivamente de una herramienta constituida "al servicio de la imagen" de López, cuyas conclusiones se ajustan, además, al proyecto de país que abandera el lehendakari.
Los sindicatos ven "escorado" el análisis
Las conclusiones de la tercera reunión celebrada por el consejo asesor del lehendakari, Patxi López, motivaron ayer una rotunda respuesta de los principales sindicatos. ELA aseguró que las medidas propuestas resultan de corte neoliberal y que defienden "los intereses de las empresas" contra "los derechos de la población". UGT, por su parte, achacó las propuestas a la composición de un órgano "escorado claramente hacia el lado empresarial", pese a que en el consejo se sientan el anterior secretario general de esta central en Euskadi, Carlos Trevilla, y ex líder de CC OO en la comunidad autónoma, Santiago Bengoa.
La central abertzale incidió en que las iniciativas planteadas no hacen "sino incidir en la necesidad de contener el gasto social". Para ELA, la teórica existencia de "margen para seguir trabajando en la contención del gasto público" que esgrimen los sabios de López se concretaría en reducir el presupuesto dedicado a prestaciones sanitarias, dependencia y pensiones, con pretensiones añadidas como la de introducir el copago en distintos servicios o extender la vida activa en algunas categorías profesionales.
El principal sindicato vasco tiene "claro" que una reducción del gasto público va a empeorar los servicios y prestaciones, lo que acabará "beneficiando el negocio privado" en ámbitos como la sanidad o los servicios sociales. "A la vista está a quiénes ha juntado el lehendakari para pretender legitimar las orientaciones de una política de derechas que pretendía implantar de antemano", acusó ELA.
UGT lamentó que las soluciones que se plantean pasen siempre por "reducir el gasto en vez de incrementar los ingresos". Su secretario de Organización en Euskadi, Raúl Arza, confesó a EL PAÍS compartir la necesidad de abrir un debate fiscal, pero abogó por recuperar la "olvidada" máxima de que "quien más tiene, más paga". Reiteró que la opinión del consejo es "solo una más" y, aunque valoró la pretensión del lehendakari de buscar asesoraría en la materia, instó a incluir más en el debate a otros sectores como los sindicatos. "Al fin y al cabo, un tercio de los trabajadores están afiliados a alguno", recordó.
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