El primer juicio civil a un preso de Guantánamo le absuelve de terrorismo

Guantánamo va a ser un episodio muy difícil de cerrar para Barack Obama. La política del presidente de Estados Unidos de juzgar en tribunales civiles de Estados Unidos a los presos que pasaron por el centro de detención militar en la base norteamericana en la isla de Cuba sufrió ayer un importante revés cuando un jurado absolvió de todos los cargos excepto uno a Ahmed Khalfan Ghailani, de 36 años, el primer reo del penal que se somete a la justicia ordinaria.

De un total de 285 acusaciones, casi todas de terrorismo, Ghailani solo fue encontrado culpable de un delito de conspiración para destruir edificios y propiedades gubernamentales en los atentados orquestados por Al Qaeda contra las Embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania en 1998, en los que murieron 224 personas, incluidos 12 estadounidenses. Según fuentes judiciales, Ghailani será condenado el próximo 25 de enero a una pena mínima de 20 años de cárcel o a cadena perpetua.

Ghailani fue capturado en Pakistán en 2004 y encerrado en una de las cárceles secretas de la CIA, primero, y después en Guantánamo durante casi cinco años. Para la fiscalía ha sido un caso muy difícil, porque parte de las pruebas que se presentaban en su contra no eran aceptables, pues se sospechaba que habían sido obtenidas mediante tortura.

El veredicto fue inesperado y se produjo después de cinco días de intensas deliberaciones por un jurado compuesto por seis hombres y seis mujeres, y tras cuatro semanas de juicio, que comenzaron con la recusación de un testigo cuyo nombre se había obtenido también bajo confesión del acusado mientras era torturado.