Chucho Valdés hermana ritmos cubanos y africanos en el Palau

Mejor cóctel que el mojito: base de Palau de la Música con dos tercios de Chucho Valdés y un pensamiento de ritmo africano agitado, no batido. Y es que hoy Chucho Valdés regresa a Barcelona, en el marco del 42 Festival Internacional de Jazz, para presentar su nuevo disco, Chucho's Steps, junto a la banda The Afro-Cuban Messengers, en el que explora y acentúa los aspectos africanos de su jazz. A pesar de que esa influencia siempre le ha acompañado, el pianista cubano admite que se encuentra en un nuevo estadio de su extensa carrera musical.

Pero Chucho no estará solo, sino que inundará el Palau con las notas de su piano junto al septeto The Afro-Cuban Messengers, algo digno de ver y de escuchar. El artista cubano, hijo del fenomenal Bebo Valdés, ya ha explicado que la complejidad de su último trabajo, una secuencia de 50 compases que no se repiten, nace con el deseo de transportar "la música folclórica a un estado de ingravidez". A pesar de que el disco ya deja entrever diversos matices, es en directo cuando la energía africana fluye como un torrente por el rotundo cuerpo de Chucho Valdés.

Según palabras del director del festival, Juan Antón Cararach, el nuevo trabajo de Valdés es "uno de los discos más importantes de la década". En la presentación del artista en la ciudad la semana pasada, Cararach elogió al músico cubano y quiso añadir que "a sus 69 años, Chucho se está reinventando".

Valdés aprovechará el día pues, hoy mismo, tendrá lugar el primer Blindfold & Winefold test coorganizado por el festival y la revista DownBeat. Una nueva ocasión de maridar vino y jazz, como ocurrió el lunes pasado con el ínclito guitarrista Kurt Rosenwinkel. En esta ocasión, el periodista Dan Oullette entrevistará a Valdés y le hará escuchar música de la que el pianista no tendrá referencias previas. Paralelamente, los asistentes podrán hacer una cata de vino a ciegas, organizada por los sumilleres de Monvínic, completando así esta visita de Valdés a Barcelona.