Plataforma 8.E viaja a Chile
Ocho estudios de arquitectos catalanes participan en la Bienal de Santiago
Son un grupo sin nombre, pero para su presentación en la XVII Bienal de Arquitectura de Chile, que se celebra del 18 al 27 de noviembre en la capital del país andino, aparecen agrupados como Plataforma 8.E. El ocho alude a que son ocho los equipos de arquitectos catalanes que acuden a este encuentro y ocho son también las obras que enseñarán en la exposición. Otros ochos marcan esta bienal. El 8.8 en la escala de Richter del terremoto que asoló varias regiones chilenas el pasado mes de febrero. La bienal se dedicará a esto, a pensar en cómo reconstruir con calidad, rapidez, eficencia y de manera sostenible.
Según explicó ayer el cónsul general de Chile, Matías Undurraga, la experiencia de Barcelona puede ser un referente, "no solo por su arquitectura, sino en otros ámbitos, como el tratamiento de basuras, el agua o el mobiliario urbano". El objetivo de la bienal es, dijo, "pensar en cómo abordar la reconstrucción, pero también en cómo mejorar la calidad de vida de la gente". Para el arquitecto jefe de Barcelona, Oriol Clos, lo que puede aportar Barcelona es a "construir no desde cero, sino a partir de".
Un ejemplo puede ser la depuradora del Alt Maresme, que están construyendo David Baena y Toni Casamor aprovechando el enorme agujero ya creado en la antigua cantera de Montpalau en Tordera. Se trataba aquí de minimizar el fuerte impacto ambiental de ambas instalaciones integrándolas en un mismo espacio, lo que, de paso, rehabilita el paisaje que las rodea. "De hecho, hemos dividido la exposición en ocho grandes ámbitos que sintetizan nuestra actitud ante la arquitectura", explica Jordi Forgas.
La depuradora en la cantera entraría en la categoría Integrar. Las otros siete son: Potenciar (ejemplarizada en el parque del Agua de Zaragoza, del estudio que encabezan Iñaki Alday y Margarita Jover), Reciclar (museo Can Framis en el 22@ de Barcelona, del estudio de Jordi Badia), Habitar (edificio para jóvenes de la calle Alí Bei, de Conchita Balcells), Equipar (CAP de Sabadell, de Lluís Comerón), Superponer (espacio de contenidores del puerto de Barcelona, de Mamen Domingo y Ernest Ferré), Referenciar (la Torre Zero, de la avenida Diagonal, de Enric Massip) y Revalorizar (el nuevo parque de la cima de Montjuïc, de Jordi Forgas).
Lo interesante es que estas propuestas se plantean como un todo unitario, una manera de hacer que comparten los distintos equipos, todos ellos integrados por arquitectos de entre 40 y 50 años que coinciden en la idea de la arquitectura "como servicio público" y que tienen ya amplia experiencia en un trabajo en el que abunda la arquitectura pública (escuelas, CAP, infraestructuras) y la preocupación por el paisaje.
"Compartimos la idea de hacer nuestro trabajo desde la perspectiva de resolver los problemas que se nos plantean con rigor, eficacia y proporcionalidad, pero sin renunciar a la emotividad", comenta Forgas.
"No somos un grupo como tal, aunque llevamos tiempo reuniéndonos para reflexionar sobre arquitectura y Barcelona", señala Jordi Badia. "Compartimos una cierta vocación pública y algunos elementos comunes, como una austeridad en los presupuestos sin renunciar a hacer ciudad y construir espacio urbano. En cierta manera, en esto nos sentimos herederos de la Escuela de Barcelona, en el sentido de defender una arquitectura que quiere ser útil y confortable, sin renunciar a este punto de iconidad y referencia que hemos aprendido estos últimos años".
Tal vez no se consideren un grupo, pero Plataforma 8 empieza a reflejar a una generación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.