Cambio de posiciones en el mercado de deuda
La presión sobre los mercados de deuda disminuyó ayer de forma ostensible, favoreciendo con ello un descenso de las rentabilidades y cierta recuperación en la Bolsa española.
El diferencial entre la deuda española y alemana a 10 años descendió hasta 204 puntos básicos, desde los 223 que alcanzó el día anterior, en parte porque hubo inversores que consideraron atractiva la rentabilidad del bono español y, también, porque el bund alemán sufrió las consecuencias de una retirada de beneficios.
Estos movimientos confirman que una buena parte de las presiones de los últimos días sobre los mercados de deuda son especulativas y no tienen más fundamento que la generación de beneficios rápidos, pero los mercados se mueven muy deprisa y casi nadie puede pararse a pensar y, mucho menos, oponerse a una tendencia, aunque dure minutos.
La Bolsa española abrió esta sesión todavía bajo fuerte presión vendedora, con lo que el Ibex 35 cayó en los primeros minutos hasta los 9.891,00 puntos, con un descenso del 2,55%. La pérdida del soporte de los 10.000 puntos, lejos de preocupar a los inversores, fue como la señal para aprovechar las generosas ofertas que proporcionaron las ventas indiscriminadas de acciones. El mercado se dio la vuelta en cuestión de minutos y poco después de la apertura de la Bolsa de Nueva York el Ibex 35 se situaba en 10.296,10 puntos, con una subida del 1,44%. Al final de la sesión se moderaron las ganancias y el principal índice del mercado español quedó en 10.226,80 puntos, con una subida del 0,76%. A pesar de este avance, el Ibex 35 pierde en la semana el 1,93% y acumula una caída del 6,39% en las tres últimas.
La falta de acuerdos importantes en la reunión del G-20 deja en el aire demasiadas cuestiones como para que los inversores puedan sentirse tranquilos, pero, si los mercados de deuda recuperan la calma, será más fácil hacer frente a los altibajos de las divisas. El descenso de la producción industrial en la eurozona en septiembre provocó un frenazo en la evolución de la mayoría de los mercados de valores, sobre todo porque Alemania vio frenar su actividad y confirma que el último trimestre del año va a resultar complicado.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 6.167,74 millones de euros.
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