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Las urgencias descafeínan el paro

El Gobierno minimiza la repercusión de la huelga en atención no hospitalaria al decretar el 100% de servicios mínimos en los casos indemorables

Mañana comienza la huelga de los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC)de Vizcaya para protestar en contra de la reestructuración de la atención sanitaria extrahospitalaria de los fines de semana. Cinco meses después de que se pusiera en marcha el cambio,los trabajadores de Vizcaya buscarán denunciar el empeoramiento de sus condiciones laborales y, por consiguiente de la calidad de un servicio que Osakidetza ha considerado "un éxito". El cambio ha supuesto el cierre de varios centros de salud los sábados por la mañana, con la consiguiente concentración de profesionales en menos puntos y con 73 trabajadores más; la apertura de nueve PAC para el resto del fin de semana y una modificación de horarios en la atención.

La protesta de los trabajadores se limita al territorio vizcaíno
Osakidetza convoca la mesa sectorial para tratar el conflicto

El conflicto, respaldado por todas las centrales sindicales, no tiene visos de ser resuelto antes de la celebración de la próxima mesa sectorial de Osakidetza, convocada por última vez en mayo y que ayer mismo se fijaba para dentro de dos semanas. Mientras que los trabajadores de los PAC de Álava y Guipúzcoa negocian directamente con Osakidetza sus condiciones, los vizcaínos han solicitado, después de tres reuniones con los responsables de Recursos Humanos, que se dialogue desde la mesa sectorial.

Antes de este diálogo, los usuarios de los PAC en esta provincia deberán lidiar con la huelga, este fin de semana -de nueve de la mañana del sábado a la misma hora del lunes-y la semana del 22 de noviembre.

Sin embargo, la viceconsejería de Trabajo decretó ayer los servicios mínimos para la huelga, con un 100% de presencia en el caso de la atención sanitaria indemorable. Es decir, la atención más urgente deberá ser atendida y la plantilla deberá trabajar como un día normal.

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El margen de protesta se encuentra en la atención de los casos que no precisan de atención inmediata. En estas situaciones los profesionales sí podrán denegar la atención, dirigiendo a los pacientes a las consultas de atención primaria de los días laborables. Los servicios mínimos dejan escaso margen de protesta, y la repercusión de la huelga se espera limitada. Quizás por ello, Osakidetza no tiene previsto reforzar la plantilla para anticiparse a problemas de atención de la demanda que pudieran surgir. Según datos aportados por el Servicio Vasco de Salud en junio, la atención sanitaria en Euskadi los fines de semana es escasa. Los sábados por la mañana concentraron en 2009 un 1,24% del total, en torno a 24.000 pacientes en toda la comunidad autónoma. El resto del fin de semana supone un 4% de la atención.

Los trabajadores que los atienden son diferentes al personal de los centros de salud entre semana y, hasta junio, han cubierto las horas de atención en las que los centros de salud estaban cerrados entre semana y los fines de semana, excepto los sábados por la mañana. Esta última franja horaria se cubría con personal de atención primaria, que realizaba esta labor de forma voluntaria y a coste de guardia. El que se tratara de un trabajo no obligatorio suponía un problema organizativo que Osakidetza ha eliminado al reorganizar la atención de fines de semana. La alternativa: incluir el sábado por la mañana como un horario a cubrir por parte de los trabajadores de los PAC.

El cambio se efectuó sin dialogar con los profesionales implicados -se informó a los sindicatos con la decisión ya tomada-. Tras su puesta en marcha, Osakidetza ha ofrecido cambios para paliar el empeoramiento de sus condiciones laborales, que el director de Recursos Humanos, Esteban Ruiz, reconoció en casos como el de los trabajadores del PAC de Elgoibar.

Las soluciones de la reestructuración son muy diversas y, por tanto, también los cambios en las condiciones laborales. La reestructuración supone modificar los turnos de trabajo, más horas dedicadas a los fines de semana -un trabajador ejemplificaba que hasta ahora el 65% de su trabajo lo ha hecho entre semana, pero, con el cambio, efectúa más del 50% de sus horas en fin de semana-y traslados de localidad en aquellos lugares en los que el PAC ha desaparecido.

Negociaciones en Álava y Guipúzcoa

Los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC)de Vizcaya reivindicarán con la huelga sus peticiones ante la reestructuración del servicio de fin de semana. Entre ellos destacan la elaboración de un plan en el que se debata con ellos para la reorganización de la atención extrahospitalaria de fines de semana, la negociación de las condiciones laborales y que el servicio de los sábados por la mañana se cubra entre profesionales de la atención primaria y de los PAC.

Los trabajadores volvían a poner voz ayer a estas peticiones instando a Osakidetza a negociar y censurando que el cambio que se puso en marcha el 19 de junio se haya "impuesto". "La intransigencia y propotencia de la dirección nos ha abocado a la huelga", aseguraron ayer los portavoces de la plantilla en una rueda de prensa. "Con voluntad, la huelga es evitable", sostuvieron, como ya hicieron la pasada semana, cuando comparecieron en el Parlamento para explicar los pormenores del conflicto.

Osakidetza insiste en que se han reunido tres veces con este colectivo y que ha dejado de hacerlo al exigir los trabajadores que se negocie a través de la mesa sectorial del Servicio vasco de Salud.

Los portavoces de PAC en el conflicto sondearon el apoyo a la huelga en una asamblea hace tres semanas. En su opinión, el 77% de los cerca de 300 trabajadores -fijos y eventuales- participaron en la consulta y, de ellos, en torno al 65% aseguró que respaldarían los paros.

En las otras dos provincias, Álava y Guipúzcoa, se encuentran en una situación laboral similar, pero el diálogo con Osakidetza se mantiene. Sin embargo, "estamos tan cabreados como los trabajadores de Vizcaya", aseguraba la pasada semana Aitor Arreseigor, médico de un PAC de Guipúzcoa. En la Cámara vasca, los trabajadores también rechazaron las palabras del director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil, que aseguró que el conflicto se mantiene en Vizcaya porque algunos profesionales de los PAC de esta provincia tienen otros trabajos al margen del de Osakidetza y que los cambios les impiden compatibilizarlos.

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