Barcelona se queda con la Nau Ivanow

Fue una fábrica de pinturas, la sede de la filial catalana de la marca de confección Burberry y desde 1998, cuando el fotógrafo y arquitecto Xavier Basiana la compró, es un centro de creación y difusión de arte contemporáneo. Ahora, la Nau Ivanow, ubicada en el barrio de la Sagrera, escribe un capítulo más de su particular historia y se asegura su continuidad como sede cultural: el Ayuntamiento adquirió el pasado lunes la nave por 700.000 euros y pretende afianzarla como fábrica de creación artística.

Sin embargo, las negociaciones por las que se incorpora el edificio a la red de equipamientos culturales públicos se remontan a dos años atrás, cuando Basiana ofreció al Ayuntamiento un plan difícil de rechazar: ceder gratuitamente al Consistorio los 1.600 metros cuadrados de la antigua fábrica y a cambio asegurarse su continuidad como centro artístico. Además, la Fundación la Sagrera, entidad que controla la Nau Ivanow, seguirá gestionándola. "La compré por 40 millones de pesetas y ahora valdría cerca de tres millones de euros; pero no importa, es la culminación de un sueño. Hace cuatro meses me aparté de la dirección de la fundación para que la operación fuese transparente, primero les cedí la nave y ahora ellos la han vendido al Ayuntamiento", explica Basiana.

Las condiciones aún están por materializarse, pero el fotógrafo afirma que el convenio se firmará por 10 años. Así, el inmueble pasará a formar parte de la red pública que da alas a la producción cultural. En la actualidad la forman los edificios de Fabra i Coats (Sant Andreu), Illa Philips (Sants-Montjuïc), La Seca (Ciutat Vella), La Escocesa (Sant Martí), el Ateneu Popular 9 Barris (Nou Barris) y Hangar (Sant Martí).

Aunque en los próximos meses se decidirá el programa artístico, la idea es que la Nau Ivanow siga manteniendo la heterogeneidad que la caracteriza: exposiciones, teatro, conciertos, alquiler de espacios para que los creadores ensayen y produzcan..., un sinfín de actividades que día tras día cobran vida en la antigua fábrica. "Nuestra intención es que siga como hasta ahora, pero que esta nueva realidad permita incorporar programas o intercambios internacionales que la consagren", afirma el delegado del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), Jordi Martí. La regidora del Distrito de Sant Andreu, Gemma Mumbrú, va más allá. "Esta compra no es una ocurrencia, la Nau Ivanow es un símbolo de la Sagrera y era una demanda de todas las asociaciones del barrio", explica.

En la actualidad, la programación de la sala se dedica en un 60% a jóvenes creadores, incluso tienen espacio propio en el calendario, el Off Ivanow. En total, el año pasado programaron 112 espectáculos, pasaron por allí 500 creadores y tuvieron 11.000 espectadores. Esta temporada la Nau tiene un presupuesto de 350.000 euros. "El Icub nos ha otorgado 100.000 euros de subvención y el Conca 27.000", explica Basiana.

Aún queda por concretar si las tres naves contiguas, que la Nau tiene alquiladas, se sumarán como suelo público al proyecto. En total, serían 3.000 metros. De momento, la culminación de la compra se materializará hoy con una gran fiesta en la nave, a la que acudirá el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.