El patrocinio redujo el gasto de la Xunta en la visita papal a 2,4 millones

El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, compareció ayer en el Parlamento para explicar el gasto de la Xunta en la visita de Benedicto XVI a Santiago del pasado sábado. Aunque una primera previsión cifraba el desembolso en cuatro millones de euros, en verano la Xunta volvió a hacer cuentas y lo dejó en tres. Finalmente, fueron 2,4 millones los que aportó el Gobierno gallego, a los que hay que sumar los 480.000 euros de patrocinios captados de empresas privadas. Rueda desglosó las cifras en medio de las críticas de la oposición. Los socialistas exigieron que la Xunta responda por las previsiones que hicieron, mientras los nacionalistas resaltaron el "fracaso económico".

La retransmisión de TVG -que ofreció la señal institucional "a más de 100 países"- y Radio Galega acaparó la mayor parte del gasto con un total de 1,7 millones, mientras que el alquiler y acondicionamiento del centro internacional de prensa costaron 178.000 euros. Rueda destacó que estos dos conceptos representan el 77% de todo el desembolso de dinero público. Además, se dedicaron 195.000 euros para reforzar los servicios sanitarios y de emergencias; 274.000 en la difusión de la visita en los medios y 112.000 en tareas de gestión.

El conselleiro destacó la valoración del retorno económico para Santiago y Barcelona que calculó la empresa Kantar Media en 66,5 millones. "Todos sabemos que la visita papal tendrá un retorno en 2011", repitió. "Están hablando de largo y medio plazo porque no tienen de qué hablar", criticó la nacionalista Carme Adán. En su intervención lamentó "el avasallamiento del poder civil al religioso" y el gasto "de dinero público en una visita pastoral". "Fue muy grave porque no saben separar el poder religioso del político", indicó y calificó de "falacia del economicismo" las previsiones de la Xunta. Un "despilfarro" que, dijo, "sirvió para proyectar a la Iglesia y no a Galicia". "Feijóo habló de 200.000 y con suerte había 30.000 personas", aseguró. Los datos de hostelería de Santiago cifran en poco más de un 60% la ocupación.

El diputado socialista José Manuel Lage abundó en el "fracaso" de la convocatoria: "Usted y Feijóo insistieron en que iban a llegar 200.000 personas. Si no son ustedes, ¿quiénes son los responsables de las expectativas que se generaron?". A lo que Rueda replicó que ni el Ayuntamiento ni la Delegación del Gobierno "pusieron en duda" las cifras de la Xunta. Lage insistió en que se convirtió "una oportunidad para Galicia en una oportunidad perdida" y consideró que el PP se quiso "apropiar de la visita". "Proyectar a Galicia en el mundo no tiene que ver con cambiar la paloma de la Santísima Trinidad por la gaviota del PP". La portavoz popular Paula Prado felicitó a Rueda por su pronta comparecencia en el Parlamento y defendió que "el aval de uno de los hombres más poderosos del mundo garantiza el rendimiento a medio plazo". La diputada alabó también el "perfecto entendimiento de la aconfesionalidad del Estado" por parte de la Xunta. Rueda cerró las intervenciones asegurando que la visita de Ratzinger "supuso la mejor campaña de imagen para Galicia".