Agua para todos los gastos

En Vigo, la concesionaria del suministro de agua factura a todos los usuarios un mínimo de 15 metros cúbicos mensuales de consumo, se produzca o no. Para un vecino de Covelo (Pontevedra), el contador es lo de menos: ahorre o despilfarre, pagará en torno a 20 euros anuales. Pueden parecer dos modelos en las antípodas, pero coinciden en lo fundamental: son una invitación al derroche. Ambos municipios, y muchos otros ayuntamientos gallegos, en su mayoría de pequeño tamaño, contradicen el espíritu de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que aboga por políticas de precios ajustados a la cantidad consumida. No son ni de lejos casos aislados.

De los siete grandes ayuntamientos gallegos, los de Vigo y Ourense son los únicos que cobran un mínimo obligatorio, una práctica que suscita dudas legales. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) sostiene que, legal o no, la imposición de mínimos "desincentiva el uso responsable". Sobre todo si, como en Vigo, superan los cuatro metros cúbicos mensuales por persona, como es el caso si se calculan tres residentes por domicilio. En los municipios pequeños, la mayoría cobra consumos estimados, también en contra de la Directiva Marco.

Ni la normativa estatal ni la autonómica le dan homogeneidad a la estructura de los recibos, lo que provoca diferencias de hasta 386 euros entre los ayuntamientos españoles, según un estudio de Facua. "Lo razonable es que se facture exactamente lo gastado y se tenga en cuenta el número de personas que reside en un domicilio", explica un portavoz de la organización de consumidores. La Federación Ecoloxista de Galicia coincide con las organizaciones de consumidores. "Demandamos que se cobre lo que realmente se consume", resume su vocal de Aguas, Anxo Saborido.

- Vigo. No solo aplica un mínimo, sino que lo eleva por encima de otros ayuntamientos que también lo cobran, como el de Ourense. Incluye una cuota de servicio (3,42 euros al mes) y otra de consumo. Esta última no baja de 10,41 euros más IVA, consecuencia de multiplicar el precio del metro cúbico por los 30 que se facturan obligatoriamente cada dos meses. Como en el resto de los ayuntamientos gallegos, la factura también incluye el canon de saneamiento de la Xunta. Según el PP local -que no aplicó el mismo modelo durante el mandato de Corina Porro-, el de Vigo es el recibo más caro de Galicia.

- A Coruña. Cobra el agua en función de los metros cúbicos que se gasten. En el caso de cuatro o más moradores de una misma vivienda, aplica tarifas especiales. "Se penalizan los consumos altos, pero no el de las familias", destaca el director comercial de la empresa municipal Emalcsa, Ricardo Vázquez. La factura se divide en dos bloques: una cuota fija por la disponibilidad del servicio (4,07 euros por mes para una vivienda habitual) y otra parte variable en función del consumo, con tres tramos para uso doméstico. Para una vivienda con cuatro habitantes, se permite gastar hasta ocho metros cúbicos cada mes al precio más bajo: 17 céntimos. En algunos ayuntamientos de la comarca, como el de Cambre, sí hay consumo mínimo, que se factura aunque no se alcance. En este caso, de 15 metros cúbicos mensuales.

- Santiago. El mínimo por el servicio es de 4,14 euros al mes y cubre 10 metros cúbicos consumidos. Cada metro extra cuesta 61 céntimos. Hay una segunda tasa de "amortización de inversiones", que se aplica a viviendas en las que se hayan hecho obras de mejora. El coste es bajo: cinco céntimos al mes, que cubren también los primeros diez metros cúbicos. La cuota por los contadores parte de 16 céntimos al mes, y aumenta progresivamente. Están exentos quienes tengan ingresos menores que el salario mínimo.

- Ourense. Se paga por el agua que no consumen. El precio es de 0,4155 euros por metro cúbico para todos los usuarios que gasten entre 0 y 10 metros cúbicos. En este tramo, el contribuyente paga la misma cantidad al ayuntamiento al margen del agua que utilice. Se trata, según reiteran los ecologistas, de una medida que no fomenta el ahorro. Los políticos sostienen que se cubre un gasto básico, como ocurre con el teléfono. El sistema -que estableció el PP y mantiene el actual Gobierno local- fija que, a partir de los diez metros cúbicos, se pague ya por la cantidad de agua que gasten. En el tramo comprendido entre los 11 y 20 metros cúbicos los usuarios pagan 0,6355 euros por cada metro que haya consumido. A quienes consuman más de 20, sin límite en este caso, les sale el metro cúbico 0,7945 euros.

- Pontevedra. El cobro de agua para usos domésticos en Pontevedra se estructura en tres partes: una cuota bimensual por disponibilidad del servicio de 6,58 euros; un mínimo por el mantenimiento y verificación de los contadores a partir de 80 céntimos, también cada dos meses, y la tasa por el consumo en sí, que se cobra de dos formas. Primero un tramo mínimo de 3,92 euros cada dos meses, que incluye el consumo de los primeros 15 metros cúbicos. A partir de ese volumen, cada metro cúbico extra se cobra a un precio de 36 céntimos. El mínimo de 15 se estableció a partir de los cálculos del ayuntamiento, que entiende que cada individuo consume como mínimo siete al mes. "Casi todo el mundo los supera", señala un portavoz municipal. Los vecinos que perciban la Renta de Integración Social de Galicia o una prestación equivalente están exentos del pago.

- Lugo. Ha abandonado el cobro de un mínimo de metros cúbicos, se consumiera o no, para pasar a una cuota de abono al servicio con precio trimestral y el pago del agua consumida por tramos. De esta forma, los usuarios domésticos pagan una cuota de abono de nueve euros cada trimestre y se factura según tramos consumidos. El primer tramo va desde cero a 10 metros cúbicos, con un precio de 0,11 euros por metro cúbico consumido. A partir de ahí, de 10 a 30 metros cúbicos el precio pasa a 0,18 euros; de 30 a 60, se paga 0,60 euros por metro cúbico consumido; de 60 a 100 sube a 0,90 y si se pasa de 100, el metro cúbico se cobra a 1,10 euros.

- Ferrol. La empresa mixta de aguas gestiona también la recogida de basuras. El precio del agua en la tarifa doméstica para un consumo inferior a los 20 metros cúbicos mensuales es de 0,3 euros, según la ordenanza municipal. A partir de ese volumen de consumo, sube hasta los 0,42. Emafesa gira su recibo cada dos meses y se factura por el consumo real. No obstante, si una vivienda no está habitada, se factura un canon mínimo de 21 euros por la garantía de suministro y el mantenimiento. De la comarca, en Narón, con 38.000 vecinos, muchos en la zona rural, tampoco hay canon mínimo de consumo, pero la empresa del agua penaliza las viviendas sin contador cobrándoles unos 83 euros trimestrales. Aquagest se ocupa de la gestión en Fene, Neda, Ares, Cabanas, Pontedeume, Cedeira, Ortigueira o Valdoviño. Cada uno opera con un sistema distinto. Ares regala los diez primeros metros cúbicos de consumo y factura a partir de esa cifra. En Neda, el consumo mínimo es de 45 metros cúbicos trimestrales, y en Cabanas o Pontedeume, de 30 metros cúbicos.

Con información de Paola Obelleiro, Víctor Honorato, Cristina Huete, Arcadio Silvosa y Lorena Bustabad.