Cooperativas andaluzas se lanzan a por el mayor grupo aceitero mundial
Las entidades comunican sus intenciones al presidente de SOS y a la CNMV
Las cooperativas oleícolas andaluzas han lanzado su ofensiva definitiva para entrar en SOS, el principal grupo comercializador de aceite de oliva del mundo. Un grupo de almazaras de las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, nucleadas en torno a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y con el apoyo de Asaja en la provincia de Córdoba, han enviado un escrito al presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, formalizando su interés por acudir a la ampliación de capital aprobada por la corporación alimentaria. De igual modo, han comunicado su decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), otro paso que es preceptivo cuando se aspira a modificar el accionariado de una empresa.
Las empresas oleícolas acudirán a la ampliación de capital
Los olivareros pretenden hacerse con el 29% de la corporación
"Como líder mundial en el comercio del aceite de oliva, nos interesa contribuir al fortalecimiento de esa corporación empresarial y participar en la toma de decisiones empresariales, máxime tratándose de un sector estratégico que nos afecta plenamente", se indica en la carta a la que ha tenido acceso este periódico y que está suscrita, en representación de todo el grupo, por José Gilabert, presidente de Interóleo Picual Jaén S.A., entidad que agrupa a una veintena de cooperativas. Este grupo concentra más de un tercio de la producción nacional de aceite de oliva, con unas 400.000 toneladas.
Con todo, este grupo de cooperativas dice aspirar a una "oferta unificada" de todo el sector productor, y así se hace constar en el escrito enviado a SOS y a la CNMV. Su intención es hacerse con el 29% del capital de SOS cubriendo los 200 millones de euros de la ampliación dineraria, 120 a través de la aportación de los olivareros (a una media de 30 céntimos el kilo de aceituna) y los 80 millones restantes con créditos de las entidades financieras andaluzas que ahora tienen la mayoría en el capital social de SOS. De hecho, las cooperativas comunican en el escrito que van a mantener conversaciones con las entidades financieras "que den el soporte económico necesario".
Muy atento a estos movimientos empresariales está también el Gobierno andaluz, partidaria de que el capital andaluz frene la entrada de grandes grupos extranjeros en el accionariado de SOS. Aunque la Junta ha negado estar presionando a las cajas de ahorro andaluzas para que financien a los olivareros, tampoco oculta cuáles son sus preferencias: "Estamos absolutamente interesados en que el resultado sea el más beneficioso posible para Andalucía", admitió el pasado sábado en Jaén la consejera de Presidencia, Mar Moreno. También el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, está al tanto de todos los pasos del sector oleícola andaluz para dar un golpe de timón en el grupo SOS. Y es que, Andalucía, donde hay 700 cooperativas oleícolas, concentra el 80% de la producción nacional de aceite de oliva.
Pero el tiempo juega en contra de las cooperativas. La corporación alimentaria, que comercializa las marcas Koype y Carbonell, quiere tener cerrada la ampliación de capital antes de final de año. Y el grupo aceitero ha reconocido que existen negociaciones, además de con Sovena, con otros grupos extranjeros como el americano Bunge y el fondo francés PAI Partners.
SOS ha aprobado un conjunto de ampliaciones de capital de 596 millones para solventar sus problemas financieros, 200 de ellos en aportaciones dinerarias y el resto en conversión de participaciones preferentes y compensación de créditos.
El riesgo de la pugna por el liderazgo
La pugna por el liderazgo del grupo olivarero andaluz que aspira a entrar en SOS y los recelos que se arrastran por los distintos intereses territoriales y empresariales son los mayores riesgos de esta operación. De hecho, la aspiración de las cooperativas de articular una oferta conjunta de todos los productores andaluces tiene que salvar aún las diferencias con la cooperativa malagueña Hojiblanca, la principal productora de aceite del país.
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias, Faeca, ha acordado acudir a la ampliación de capital de SOS bajo el liderazgo de Hojiblanca, que concentra ya una producción de 160.000 toneladas de aceite tras su fusión con la cooperativa Sierra Norte de Sevilla. Faeca considera "una oportunidad única que no se debe dejar escapar" y cree que el éxito de la operación, "pasará por aglutinar la capacidad de inversión de todas las cooperativas interesadas en torno a un único proyecto empresarial".
Faeca quiere evitar a toda costa la fusión entre SOS y el grupo portugués Sovena. El gerente de Faeca, Rafael Sánchez de Puerta, ha dicho que "sería alarmante" para el sector oleícola andaluz. Pero, sobre todo, sería una mala operación para Hojiblanca, cuyo director general, Antonio Luque, es también el presidente de Faeca y quien está intentando articular el liderazgo de la operación. Y es que, Hojiblanca no olvida la expulsión de su marca Torcaoliva de las tiendas de Mercadona, cuyo principal distribuidor es precisamente Sovena, con el fin de primar sus marcas blancas. Además, a Hojiblanca le inquieta las plantaciones de olivares en Portugal y el norte de África por parte de Sovena.
Sin embargo, desde la UPA se recela, y mucho, del liderazgo de Hojiblanca. "Esto debe ser un proyecto andaluz, no un proyecto particular", dijo Agustín Rodríguez, líder regional y reelegido el pasado sábado secretario de UPA en Jaén, cuyo congreso también aprobó una resolución de apoyo a la entrada en SOS. Rodríguez lanzó un mensaje a Antonio Luque. "Quien se supone que representa al interés general de las cooperativas debería ponerlo al servicio de todos los olivareros".
En medios del sector oleícola se relaciona la pretensión de Hojiblanca de liderar la entrada en SOS en el supuesto interés de su responsable, Antonio Luque, por ocupar un puesto destacado en el consejo de administración de la corporación alimentaria. De hecho, recuerdan que Luque ya sonó en su día como consejero delegado de SOS.
