El mayor premio de Euskadi

Bilbao se convirtió a última hora del viernes en la referencia europea de la lotería. El sorteo de Euromillones dejó en la capital vizcaína el único boleto ganador de primera categoría. Un premio de 29 millones de euros que se convierte, con gran diferencia, en el de mayor cuantía que cualquier lotería ha repartido en Euskadi. Los rumores y cábalas sobre la identidad del agraciado marcaron la jornada de ayer en toda la ciudad y especialmente en la administración número 32, donde fue sellada la combinación ganadora. Los más supersticiosos no tardaron en agotar los décimos para el sorteo de Lotería Nacional de ayer mismo. "Dinero llama a dinero", argumentaba optimista una clienta.

"Hubiera preferido la misma cantidad, pero más repartida", confiesa el lotero

Las incógnitas no se despejaron. Ni rastro del nuevo millonario. "Lógico. Yo hubiese cogido un avión y hubiera desaparecido durante al menos un mes para reflexionar sobre lo que hacer con tanto dinero", apuntaba el propietario de la administración, Florencio Hidalgo, "feliz" por haber sellado la única combinación ganadora, formada por los números 21, 23, 33, 40 y 50, además del 4 y el 5 como estrellas de la suerte. Su satisfacción, sin embargo, no resultaba completa: "Hubiese preferido entregar la misma cantidad, pero de una forma más repartida".

Hidalgo ni siquiera está convencido de que el agraciado sea vecino de Bilbao. Debido a la ubicación de su oficina, en el número 27 de la calle Luis Briñas, a su clientela fiel se suma un alto porcentaje de ocasionales. En las inmediaciones se encuentran la terminal de autobuses Termibus, el Hospital de Basurto, la Escuela de Ingenieros de la UPV, o las sedes de varios medios de comunicación y de la Hacienda foral. "Ha podido ser cualquiera que estuviera de paso", dijo.

En su mente, sin embargo, palpitaba un presentimiento: "Hubo un señor que me pidió una combinación y me confundí al sellársela, pero dijo que daba igual y accedió a pagarla, aunque era más cara. No estaría mal que le hubiera tocado".

Al margen del afortunado, el más sorprendido ayer era Gonzalo Curiel, el joven estudiante que regenta la administración las mañanas de los sábados. Se enteró de la noticia "nada más abrir", cuando consultó el correo electrónico. "Algún premio menor siempre repartes, pero nunca te imaginas algo así", admitió ilusionado, mientras se encogía repetidamente de hombros ante las reiteradas preguntas de los clientes sobre la identidad del nuevo millonario.

Entre los vecinos y los comerciantes de la zona, los sentimientos mezclaban a partes iguales exaltación y envidia. "Mira que jugamos al Euromillón, la Primitiva, la Quiniela y lo que haga falta, pero nada, que nunca nos toca", se lamentaba Diego Guerrero, el gerente de la cafetería ubicada junto a la administración. "Es una pena que no me haya tocado a mí, pero me alegro de que lo haya sellado Floren. Es un trabajador nato, lleva muchos años y se lo merece", apuntaba Lourdes Urrutikoetxea, dueña de una tienda de golosinas cercana.

Hasta anteayer, el mayor premio de una lotería en Euskadi correspondía a un boleto de la Primitiva validado en marzo pasado en Eibar, premiado con 11 millones de euros.