_
_
_
_

CiU y PSC intentan frenar la posible 'italianización' del Parlamento catalán

La desmovilización de la izquierda abre la puerta a nuevos partidos en Cataluña

Miquel Noguer

El Parlamento catalán lleva camino de convertirse en una cámara a la italiana. A tres semanas para las elecciones en Cataluña la profunda desmovilización de los partidos de la izquierda, en especial el Partit dels Socialistes (PSC) y Esquerra Republicana (ERC), augura la irrupción en el Parlamento de una o dos nuevas formaciones políticas que se sumarían a las seis ya representadas actualmente y que amenazan con hacer más difícil si cabe la gobernabilidad en esta comunidad. En estos momentos nadie se atreve a garantizar una participación superior al 50%, lo que facilitaría la irrupción de fuerzas muy minoritarias que sí han logrado movilizar unas decenas de miles de votantes. Es el caso de Solidaritat, el partido independentista de corte liberal que promueve el ex presidente del Barça, Joan Laporta. Menos fácil, pero tampoco imposible lo tiene Reagrupament, la escisión de ERC encabezada por el ex consejero de la Generalitat Joan Carretero.

Convergència i Unió, y en menor medida los socialistas, miran con gran recelo las nuevas opciones, cuya aparición podría forzar pactos de difícil digestión política y, en el caso de Convergència, disminuir la magnitud de una victoria que los de Artur Mas ya dan por segura. De ahí que el discurso de éste se esté centrando en la necesidad de tener un Gobierno fuerte. El líder de CiU se ha comprometido a no formar una coalición de más de dos partidos para evitar la imagen de inestabilidad que ha propagado el tripartito de la izquierda que ha gobernado Cataluña los últimos años. "Un tripartito encabezado por Convergència no lo haría mucho mejor", ha advertido el líder de CiU.

La estrategia de Convergència i Unió es tratar de silenciar a las nuevas formaciones y apropiarse de su discurso a base de coquetear con el soberanismo y el concierto económico, eso sí, sin concretar nunca cuándo o cómo piensa alcanzar ambos objetivos. Mientras todo el entorno de Mas defiende a coro la opción independentista, el líder prioriza el concierto económico y sus socios de Unió enfrían ambas opciones.

Los socialistas saben que todo o casi todo depende de si en las tres semanas que quedan para las elecciones logran despertar a sus votantes. La última encuesta oficial de la Generalitat, publicada el pasado viernes, indica que solo el 48% de los que votaron a José Montilla en 2006 están dispuestos a repetir. Contrasta con el 78% de votantes de CiU que ya tienen decidido que van a repetir voto o el 70% de los del PP.

Montilla ha encontrado en la derrota de Obama la semana pasada en las legislativas americanas un punto de agarre para luchar contra el descalabro. "Obama ha perdido las últimas elecciones porque la mayoría de sus votantes se quedó en casa. Y la derecha siempre va a votar", ejemplarizó ayer en un mitin en Barcelona. En el acto también participó el flamante secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, quien insistió en la misma línea: "Si no vais a votar, gana la derecha. Si vais, gana Montilla", aseguró.

Los socialistas tienen identificados dos segmentos de su electorado especialmente desmovilizados. Por una parte el más próximo al PSOE, que está harto de las cesiones de Montilla ante sus socios del tripartito. También temen perder el ala más catalanista, que habría deseado mayor contundencia de Montilla ante el PSOE en asuntos como el recorte del Estatuto catalán. A los primeros Montilla les ha prometido que no piensa reeditar el tripartito, algo que ayer reiteró ante Iglesias. Al segundo grupo de desencantados les ha garantizado que el PSC intentará volver a llevar al PSOE a la senda federalista. Por ahora las encuestas no reflejan reacción alguna.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_