Sanidad y el PNV endurecen el nivel de su enfrentamiento

Sanidad volvió a ser ayer uno de los principales puntos de fricción entre el Ejecutivo y el PNV. El consejero, Rafael Bengoa, aprovechó la presentación de sus presupuestos en el Parlamento para recoger el guante de los peneuvistas, que habían criticado días atrás el aumento "alarmante" de las listas de espera, y les criticó por trasladar "información manipulada y sesgada para crear una alerta ciudadana".

Y fue más allá. Bengoa acusó a los anteriores gestores de la cartera, del PNV, de la situación actual por no invertir en infraestructuras sociosanitarias. Precisó que pondrá sobre la mesa una comparación de las listas de espera de años anteriores que "no le va a gustar" al PNV.

El PNV usa los sueldos de altos cargos para atacar al consejero

La portavoz nacionalista en materia sanitaria, Nerea Antia, contraatacó después usando como ariete las retribuciones de los 125 directivos de Osakidetza. Antia aseguró que, aunque estos altos cargos han visto su sueldo reducido un 4,75% por el recorte general de salarios de los funcionarios, se les han "duplicado los incentivos", por lo que podrán cobrar el año próximo un 7% más que en el actual pese a la rebaja.

Portavoces oficiales de Osakidetza replicaron que hasta ahora los directivos, que no cobran por antigüedad y han tenido su sueldo congelado desde 2008, han cobrado un complemento de productividad de 6.000 euros. Este complemento se ampliará hasta 12.000 euros en función del cumplimiento de unos objetivos. Aunque no negaron el aumento de los incentivos, estas fuentes aseguraron que los directivos no se hallan entre las 1.000 personas que más cobran del Servicio Vasco de Salud. Se dan casos en que cobran menos que los funcionarios de carrera, que, por ello, rechazan esos puestos.

Al margen de este debate, Sanidad detalló el mayor presupuesto de todos los departamentos: 3,406,6 millones, un 3,5% menos que este año y el 32,3% de todo el dinero que manejará el Gobierno en 2011. De esa cifra, 2.450,7 millones estarán destinados a la sanidad pública.

Bengoa explicó que "todavía hay un margen de ahorro", por lo que se mantendrán las medidas de que se han puesto en marcha este año.

La factura farmacéutica ascenderá a 612 millones de euros y la concertación privada se mantendrá en 254 millones, tras la reducción en 2010 de tres millones de euros. Añadió un dato: según unos cálculos ajenos que se podrían hacer extensivos a Euskadi, la comunidad autónoma podría ahorrar 400.000 euros diarios gracias a la ley antitabaco.

El aspecto más novedoso de los presupuestos sanitarios se centró en el anuncio de una Oferta Pública de Empleo con 2.614 plazas. El sindicato ELA crtiicó después que "implica que se ofertarán 1.200 plazas menos que las pactadas en noviembre de 2009". La plantilla estructural ha pasado a 24.886 profesionales a 23.803 en 2009.

El año próximo será decisivo de la estrategia que el departamento ha esbozado para adecuar el sistema sanitario público a las demandas de los pacientes crónicos, una medida que contribuirá a crear un sistema más sostenible a largo plazo. El centro multicanal Osarean se ampliará a toda la comunidad autónoma, al menos en la gestión de las citas y en el consejo sanitario. Esta iniciativa ya ha logrado reducir un 18% las consultas presenciales en los seis centros donde se ha aplicado.

Además, se prevé formar hasta 450 pacientes expertos en su enfermedad para que enseñen a su vez a otros muchos enfermos. Se impulsará el papel de las asociaciones de pacientes y se formará a diez enfermeras para que acompañen a los crónicos por el sistema sanitario. A ello se sumará el impulso tecnológico, con más pacientes telemonitorizados, la ampliación de la historia clínica unificada y la estación clínica al 80% de los ordenadores de Osakidetza.

[Los pacientes vascos esperan de media 9,7 minutos para entrar a la consulta del médico en los centros de atención primaria, por debajo de la media española, que se sitúa en un cuarto de hora, según un estudio realizado por la revista Eroski Consumer].