El Ayuntamiento busca más peso en la toma de decisiones

El Ayuntamiento de Madrid se ha sentido un convidado de piedra en las decisiones posteriores a la huelga de Metro. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, que ejerce de presidente de Metro, aseguró en la última reunión del consejo de administración de la empresa del suburbano que se había enterado de la demanda prevista por la prensa. Y amenazó con no pagar los 500 millones que corresponden al Ayuntamiento por 60 trenes nuevos que la Comunidad de Madrid decoró con pegatinas de banderas regionales en detrimento de la imagen corporativa de Metro.

Bravo compareció ayer en la Asamblea de Madrid a petición del diputado socialista Modesto Nolla. El edil explicó que en el próximo consejo de administración, previsto el 18 de noviembre, presentará una propuesta para que se consulte al consejo sobre cualquier decisión que pueda afectar al "prestigio, buen nombre o la reputación" de Metro y sobre el inicio de acciones judiciales, entre otros asuntos. También ha reclamado que se actualice el manual de identidad corporativa para acordar, entre otros aspectos, el peso del logotipo de Metro en la decoración de los trenes.

Los trenes de la discordia debían empezar a prestar servicio desde en septiembre pero aún siguen custodiados en las cocheras. "¿Qué parte de responsabilidad tiene la disputa entre el Ayuntamiento y la Comunidad en el retraso?", preguntó Nolla en la comisión. Tanto Bravo como el gerente de Metro, Ildefonso de Matías, aseguraron que se debe a problemas técnicos, un fallo en la suspensión de los trenes que la empresa está revisando con CAF, la constructora de los trenes.