La virtud de reinventarse

La percepción y las matemáticas no siempre están de acuerdo. A pesar de encadenar dos goleadas en contra consecutivas -ante el Athletic en Liga y ante el Stuttgart en Liga Europa-, a pesar del pésimo periplo continental del equipo, y a pesar de la marcha el pasado verano de Soldado y Pedro Léon, el Getafe recibirá mañana al Barcelona con mejores números que el curso pasado.

Tras la mejor temporada de su historia en Primera el equipo de Míchel perdía a sus dos grandes referentes. Roberto Soldado logró 16 goles en 26 partidos. Y Pedro León, motor del equipo, sumó 8 tantos y 9 asistencias. Entre ambos sumaron el 41 % de las dianas azulonas la pasada campaña. El técnico asumió con naturalidad la política del club. "El Getafe es un equipo que debe reinventarse cada año", explicaba Míchel. Hasta seis titulares del último partido de la pasada Liga, donde el equipo se jugaba la clasificación para Europa, abandonaron el club a final de curso. Lejos de resentirse por las bajas, el actual expediente azulón mejora el inventario de la temporada anterior. A estas alturas de competición el Getafe suma un punto y dos goles más a favor que el curso anterior y está un puesto por encima en la tabla.

Para suplir a Soldado llegó Adrián Colunga, un jornalero del gol con apenas temporada y media de experiencia en Primera pero con el estimable bagaje de siete goles en 16 partidos con el Zaragoza que le convirtieron en el pichichi de los fichajes de invierno de la pasada Liga y sirvieron al conjunto maño para lograr la permanencia. De momento, el soldado de reemplazo asturiano firma dos goles donde su predecesor llevaba 4. Pero Colunga no nota la presión. "La temporada es muy larga, vivo de los goles, y al final diremos si tengo gol o no". Para tapar el hueco de Pedro León se fichó a Javier Arizmendi, un delantero reconvertido a extremo al que la falta de gol -nunca superó los 9 tantos en Primera- le llevó al exilio de la banda.

"Todos los años se van titulares: Albiol, Pablo, Granero, Güiza... pero tenemos un equipo muy polivalente con media docena de jugadores que acabarán con 6 u 8 goles seguro", cuenta el presidente Ángel Torres. Y la estadística le da la razón. La producción goleadora del equipo se ha diversificado. Hasta 9 jugadores han marcado en Liga frente a los 6 que se repartían la tarta el año pasado. Y los centrocampistas aportan los mismos tantos que la delantera. Tras la enésima fuga de talentos. Otra reconstrucción.