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Huelga de tornos abiertos

Los trabajadores de una concesionaria de Renfe, en paro indefinido tras tres meses sin cobrar - Cinco estaciones de Cercanías se quedan sin atención al público

Ya son tres meses de sueldo y una paga extraordinaria lo que han dejado de percibir los trabajadores de la empresa Klin Ingeniería, una concesionaria que gestiona la venta de billetes y otros productos en 11 estaciones de la red de Renfe. Por eso estos empleados, 55 en total, apoyados por los sindicatos CC OO y CGT, han convocado una huelga indefinida. Ayer se concentraron en la estación de Atocha y frente a las oficinas de la empresa pública. Les piden que rescindan el contrato con Klin y adjudiquen la gestión de las estaciones a otra empresa que pueda afrontar sus pagos. Además, solicitan a Renfe que ejecute los avales que deberían responder por sus sueldos atrasados para acabar con la angustiosa situación económica que viven muchos de ellos. Para los viajeros el problema se reflejó en los tornos que al menos en cinco estaciones permanecieron abiertos debido a la falta de personal que los controlase.

La mayoría de los afectados cobra sueldos inferiores a los 1.000 euros

Los retrasos en los pagos a los trabajadores, la mayoría de ellos con sueldos inferiores a los 1.000 euros, "eran muy frecuentes", aseguraron algunos de los presentes en la protesta de ayer. Pero nunca habían pasado tanto tiempo sin cobrar. El de julio fue el último salario que percibieron. Como protesta, convocaron dos huelgas puntuales en septiembre y octubre. No consiguieron nada. Ahora la falta de liquidez de muchos de ellos les ha llevado a situaciones personales desesperadas que necesitan atajar cuanto antes.

"No sabemos nada", se queja Raúl Fernández, trabajador en la estación de las Rozas y miembro del comité de huelga. "Ni cuándo nos piensan pagar los tres meses de retraso; ni cuándo pasaremos a formar parte de otra empresa (su convenio colectivo garantiza que se mantendrá la plantilla aunque se cambie la adjudicataria); ni cuándo percibiremos nuestro primer sueldo si otra compañía se hace cargo", explica.

"Renfe quiere esperar a diciembre para cambiar la empresa concesionaria", añade Azucena Martín, responsable de Atención al Cliente de CC OO, "pero estas personas tienen hipotecas que pagar. Es una irresponsabilidad por parte de Renfe", zanja la representante.

Los problemas de Klin Ingeniería venían de lejos. Carlos Iglesias, abogado de la empresa, los achaca a un antiguo director general del que prefiere no dar su nombre. "Nosotros antes gestionábamos pocas estaciones. Tres o cuatro. Y nos iba bien", explica el abogado. "Pero este señor pensó que abarcando más nos iría mejor. Y para ello acordó con Renfe una remuneración que era insuficiente. Es decir, si hacía falta 100 por estación, pedía 60 para llevarse la concesión", ejemplifica. Y prosigue con su justificación: "Este señor se fue, y nosotros nos hemos quedado en una situación económica negativa. Sin poder pagar ni a trabajadores ni a proveedores. Y eso a su vez ha provocado que Renfe nos deje de remunerar, por no estar al corriente de nuestros pagos. Llevamos cinco meses sin recibir su dinero", añade.

"Ahora lo que queremos es que se agilicen los trámites para que se haga cargo otra empresa y que los trabajadores no salgan perjudicados. La culpa es nuestra, pero necesitamos el dinero de Renfe para salir de esto. Y no podemos declarar concurso de acreedores porque, si no, no cobramos", asegura el abogado. Los trabajadores, sin embargo, niegan que la empresa esté tratando de ayudarles y la acusan de haber "pisoteado sus derechos durante todos estos años".

Renfe, por su parte, alega "que se trata de un problema entre Klin y sus empleados". La empresa pública de trenes no piensa agilizar el cambio de empresa. Esperará a que se caduque el contrato con Klin en diciembre y después le dará la gestión de las 11 estaciones a Comfersa, una empresa propiedad de Adif y Renfe. Tampoco contesta acerca de si piensa ejecutar los avales que respondan por los impagos a los trabajadores, aunque aseguró que los empleados actuales no perderán su empleo. Además, resta importancia a la huelga. "Apenas se ha notado. No ha tenido mucho seguimiento. Están las máquinas expendedoras para vender billetes y el 80% de usuarios tiene abono. Solo en tres estaciones se han tenido que abrir los tornos. En Santa Eugenia, Las Rozas y Polvoranca", afirma una portavoz.

Según CC OO, el seguimiento fue del 50% y se tuvieron que abrir los tornos de, al menos, dos estaciones más, entre ellas, la de Méndez Álvaro (como muestra la fotografía), una estación muy transitada dada su proximidad al Estación Sur de autobuses.

Tornos abiertos ayer en la estación de cercanías de Renfe de Méndez Álvaro.
Tornos abiertos ayer en la estación de cercanías de Renfe de Méndez Álvaro.CLAUDIO ÁLVAREZ

El valor de 1.000 euros

Klin Ingeniería gestionó mal y Renfe no piensa sacarle las castañas del fuego. Perjudicados: los 55 mileuristas

que se ven con el agua al cuello. Entre ellos está Gloria Giménez, de 64 años, que ya ha recibido la carta de desahucio que dice que en un mes la echarán a la calle. Junto a sus hijos. Por dejar de pagar la hipoteca. También está Andrea Cañizares, colombiana de 32 años, madre soltera de dos niños. Si no paga el alquiler de su piso, esta semana estará fuera. Yasmine Guerrero, de 26, ya ha tenido que irse con su marido y sus hijas a casa de sus padres. Las excusas para no pagar la renta no dieron más de sí. Situaciones parecidas viven Daniel Hernández, Iván Arribas, Nieves Vega, María del Pilar, Marina... Miriam Uculmana, de Perú, se echa a llorar cuando habla de ello. "Estoy resistiendo", asegura, "pero ya no sé cómo".

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