El empleo temporal gana terreno pese al fin del verano y la reforma laboral

El mercado laboral da la espalda a la reforma aprobada hace poco más de cuatro meses. Los contratos firmados en octubre respondieron de manera abrumadora a la fórmula temporal, hasta reducir la indefinida al 8,8%. El dato empeora al de hace un año y sitúa el mes pasado como el octubre con mayor peso de la contratación eventual desde 2005. Más esperanzadoras resultan las cifras de paro: aunque la lista de desempleados siguió aumentando, con 68.213 personas más, lo hizo con menor fuerza que en los dos años anteriores, los más adversos.

El diagnóstico del paro registrado y la afiliación a la Seguridad Social matiza, cinco días después de conocerse la encuesta de población activa (EPA), el cambio de tendencia que arrojaba esa estadística en el periodo estival. Más allá de que se trata de indicadores diferentes -la EPA es el más fiable-, las cifras que publicó ayer el Ministerio de Trabajo, con cuatro millones de parados, revelan que la mejora detectada en verano está lejos de consolidarse. En cualquier caso, octubre suele ser un mes de aumento del desempleo tras la finalización de los contratos de temporada. Si se eliminase ese efecto estacional, el paro habría bajado en 9.639 personas respecto a septiembre.

Trabajo asume que la eventualidad seguirá primando en los nuevos contratos

El ministro Gómez citará a los agentes sociales para la próxima semana

"Vamos lenta pero progresivamente alcanzando el equilibrio; la recuperación todavía no ha llegado pero estamos ya muy cerca", valoró el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en su primera comparecencia para analizar la evolución del desempleo. El elemento más incierto corresponde a la temporalidad, la disfunción que pretende corregir la reforma laboral aprobada en junio y ratificada por el Parlamento en septiembre. Gómez pide tiempo para percibir sus efectos y asume que los contratos temporales seguirán primando como llave de acceso al mercado: "Las recuperaciones van a caballo de un incremento de la contratación temporal. No debemos preocuparnos si es así; lo importante es mantener ese empleo y la conversión en indefinidos vendrá después".

Esas conversiones explican la mejora de los últimos meses del contrato estrella de la reforma laboral, el indefinido con despido más barato (33 días por año trabajado frente a los 45 ordinarios). Porque los contratos iniciales que se acogen a esa modalidad solo representan un 10% de los indefinidos, pero si se le suman las conversiones de temporales en fijos, ahora amparadas también por ese contrato de 33 días, el peso sube hasta casi la mitad. La nueva secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, percibe ya "una especie de propensión de la contratación temporal hacia la estable".

La Seguridad Social es el registro que más cuestiona los datos de la EPA conocidos el pasado viernes. Aunque ya muy levemente, el sistema volvió a perder afiliados en octubre (5.331), un comportamiento que el secretario de Estado, Octavio Granado, atribuyó a "un cierto decaimiento en las contrataciones del sector público y un comportamiento más positivo en el privado", un análisis opuesto al de la EPA. Esa disparidad invita a pensar que, más allá de divergencias metodológicas, las contrataciones registradas en verano se han agotado en octubre.

La primera misión de Gómez al frente de Trabajo consistirá en reformar las políticas activas de empleo (esencialmente, formación) para hacerlas más eficaces. Con esa agenda y para reanudar el maltrecho diálogo social convocará a los agentes sociales la próxima semana. Entretanto, el gasto en desempleo ha bajado en octubre por segundo mes consecutivo, debido a que cada vez más parados agotan la prestación contributiva.

Las cifras de paro provocaron críticas a la reforma laboral. CC OO la considera "ineficaz" y UGT añade que "no crea empleo". Agett, la patronal de empresas de trabajo temporal, cree que el recurso a la temporalidad demuestra que la reforma "no ha conseguido, todavía, generar confianza".