Vivienda sube un 12% el precio de las VPO para que dejen de ser deficitarias

Quienes desde mediados de este mes se compren una vivienda protegida tendrán una desagradable sorpresa. El precio subirá un 12% para las VPO, la mayoría de las 60.000 pisos con protección en Euskadi, y hasta un 21% para las viviendas sociales. En cambio, quienes opten por el alquiler protegido -una figura que el Gobierno quiere priorizar sobre la construcción- se llevarán una alegría: en vez de suponer el 30% de los ingresos familiares, se situará entre el 20 y el 25%.

El Consejo de Gobierno aprobó ayer la nueva orden que regula los precios máximos de las VPO, que supone la mayor subida en los últimos 20 años de boom de este tipo de viviendas. Hasta ahora, las alzas rondaban el IPC (Índice de Precios al Consumo), salvo hace dos años cuando, en dos subidas en primavera y verano, se aplicó una subida global del 9%. El pasado ejercicio, ya con el nuevo Gobierno socialista, se congelaron los precios a la espera de elaborar la orden que regularía los nuevos precios.

Es el mayor alza en 20 años, ya que hasta ahora solía rondar el IPC

"No podemos permitirnos el lujo de perder dinero público", dice Arriola

Con las subidas de las VPO, el Departamento de Vivienda pretende que estos inmuebles se autofinancien y no dependan de que en las promociones haya pisos libres. Además, el Ejecutivo quiere dedicar parte del dinero obtenido con las subidas a la promoción del alquiler. "Es adecuar los precios máximos de vivienda de protección oficial al coste real de la construcción para que la vivienda en venta sea autosuficiente y no consuma recursos públicos. Y dirigirlo, sobre todo, a configurar un parque amplio y estable, como fue acordado en el Pacto Social por la Vivienda", explicó ayer el consejero Iñaki Arriola. El titular de Vivienda incidió en que el Ejecutivo "no puede permitirse el lujo de perder dinero público" con los pisos protegidos destinados en la compra.

Se trata también de reactivar el sector, el más azotado por la crisis. En 2009 se construyeron 3.100 VPO cuando el año anterior se alcanzaron las 6.000. Pero es que la caída en el mercado libre fue mayor: 3.900 edificadas frente a las 14.000 de 2008.

Las viviendas tasadas -la nueva figura introducida en los últimos años, más cara que las VPO- tendrán una subida algo inferior, del 10%. La orden fija por vez primera un precio diferente para las viviendas protegidas en derecho de superficie (aquellas cuyo suelo es del Gobierno y a las que Vivienda ha abierto la opción de compra a sus inquilinos), con una subida del 2%.

La otra cara se refleja en el alquiler protegido, que actualmente se fija en el 30% de los ingresos del inquilino. Este porcentaje oscilará entre el 20 y el 25% y puede suponer un ahorro de 85 euros mensuales: baja en casos concretos de 461 a 376 euros. La norma regula por primera vez los canones por alojamientos dotacionales (apartamentos con servicios compartidos y destinados a inquilinos provisionales) e introduce cambios para la actualización de las rentas de todas las viviendas protegidas.

Queda pendiente la fijación de precios en los pisos protegidos en función de la renta (paga lo mismo alguien con 9.000 euros de ingresos que otro con 39.000), una medida que han intentado aplicar los anteriores gobiernos sin éxito. El Ejecutivo socialista pretende introducir el llamado fondo de garantía y compensación. Esta figura daría seguridad al promotor, quien cobraría la cantidad fijada por piso para obtener su beneficio. Si el comprador no puede hacer frente a ese precio, el Gobierno pondrá la diferencia. En cambio, si el nuevo propietario debe pagar más del precio fijado, el promotor incluirá tal sobrante en el fondo.

La consejería trabaja también en otras medidas como aumentar las cargas de urbanización, que ahora soporta mayoritariamente la vivienda libre.