Ehud Netzer, descubridor de la tumba de Herodes
Fue uno de los más prestigiosos arqueólogos de Israel
Ehud Netzer estudió arquitectura, pero siempre se dedicó a la arqueología. No solo fue uno de los más prestigiosos arqueólogos de Israel, sino que, como profesor en la Universidad Hebrea, formó a varias generaciones de profesionales. Será recordado, sobre todo, por devolver a la luz los fastuosos palacios de Herodes el Grande, rey de los judíos y delegado del Imperio Romano en las décadas previas al nacimiento de Jesús.
La tradición cristiana atribuye a este rey la matanza de los inocentes, el asesinato de todos los niños varones en Belén, para evitar perder el trono a manos del nuevo monarca que anunciaban las profecías. Herodes el Grande murió en el año 4 antes de Cristo, lo cual no impide que, si tal matanza ocurrió, este rey ocupara el trono en ese momento: casi todos los estudiosos coinciden en que Jesús también nació, paradójicamente, unos cuantos años antes de la fecha oficial del comienzo de la era cristiana.
Sufrió una caída fatal de seis metros en las excavaciones de Herodion
Nacido en Jerusalén en 1934, Ehud Netzer dedicó gran parte de su vida a revalorizar la obra de un rey que tenía mala prensa entre los cristianos, por los motivos ya citados, y también entre los judíos, por su supeditación a los romanos que unas décadas después destruyeron Jerusalén y arrojaron al pueblo hebreo hacia el exilio.
Netzer hizo sus primeras excavaciones en Jericó, en los años sesenta. Recuperó la sinagoga más antigua del judaísmo y los restos de la fortaleza herodiana de Masada. La obra de su vida fue el rescate de Herodion, un complejo arqueológico en forma de montaña cónica cercano a Belén. Allí trabajó durante casi cuatro décadas, y logró confirmar que, en efecto, aquello era, como el espléndido complejo de Cesarea, en la costa mediterránea, obra de Herodes el Grande.
El arqueólogo comprobó que Herodion había sido un palacio fastuoso, de 25 metros de altura, dotado con todo tipo de lujos, incluyendo una piscina cubierta y unteatro.
De esta forma, se convenció de que Herodes no había sido un rey vulgar: "Construyó la mejor red de infraestructuras de la región y además impulsó un tipo de arquitectura fascinante, algunas de cuyas características conectan con la arquitectura de hoy mismo", declaró Netzer en 1992.
En 2007 alcanzó la cumbre de su carrera con el descubrimiento de la tumba de Herodes, un sarcófago de piedra rojiza que alguien había roto a golpes. Los zelotes, los rebeldes judíos que se sublevaron contra Roma, se refugiaron en la fortaleza de Masada y en el palacio de Herodion antes de que las legiones romanas extinguieran la revuelta y, de paso, todo el país; Netzer dedujo que fueron ellos quienes rompieron la tumba de Herodes, por considerarle un títere de Roma.
El pasado jueves, Ehud Netzer, de 76 años, se encontraba en Herodion conversando con unos amigos. Se apoyó en una baranda de madera, la baranda cedió y el arqueólogo sufrió una caída de seis metros. Fue internado en un hospital de Jerusalén, pero ya no se pudo salvar su vida.
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