La desconfianza suma adeptos
La capacidad de los mercados para romper sus niveles de resistencia ha quedado en entredicho en los últimos días. Los problemas del sector financiero son recurrentes y exigen un parcheo constante que no figuraba en el guión de este tramo final del ejercicio, con lo que los inversores se han puesto en guardia y han extendido su desconfianza a casi todo el mercado.
La Bolsa española vive una situación particularmente difícil, en la que las voces de alarma que anuncian un nuevo incremento en las provisiones bancarias chocan con las expectativas que despiertan los grandes bancos. No en vano, ayer mismo el presidente del Banco Santander recordó al mercado que el 83% del beneficio de la entidad procederá del exterior, es decir, no estará contaminado por los problemas domésticos. Las cifras del BBVA sobre este tema se desconocen, pero los inversores esperan que ambos bancos salven los muebles en medio de la confusión general.
Ayer, el Ibex 35 ya abrió a la baja y, aunque con muchos altibajos, mantuvo el signo negativo durante toda la sesión, con un máximo intradía casi a la apertura en 10.855,90 puntos y un mínimo en 10.729,70 puntos que coincidió con la apertura de la Bolsa de Nueva York. Al final de esta sesión, el Ibex 35 perdió el 0,67% para quedar en 10.797,80 puntos, lo suficientemente lejos de los niveles de resistencia como para no esperar milagros a corto plazo. Los valores medianos del mercado cedieron el 0,09% y los pequeños subieron el 0,10%, lo que confirma que los problemas se centran, casi en exclusiva, en el sector bancario.
La sesión apenas ofreció indicadores económicos relevantes, pero los que se publicaron tuvieron efectos encontrados entre los inversores. En Estados Unidos se conoció que el precio medio de la vivienda bajó en agosto el 0,28%, un dato insignificante, pero que confirma la inestabilidad de la recuperación del sector. El ligero aumento de la confianza de los consumidores en octubre apenas se tuvo en cuenta y la Bolsa mantenía una evolución errática que no ayudó en nada al cierre de los mercados europeos.
La contratación en el Mercado Continuo sigue alta debido a las operaciones de lavado de cupón de Telefónica, Santander e Inditex, que sumaron más de 2.600 millones de euros. Las operaciones del "mercado abierto" sumaron 1.963,33 millones de euros.
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