Ibarretxe convierte su tesis doctoral en una reivindicación de su fracasado plan

El ex lehendakari Juan José Ibarretxe aprovechó ayer la defensa de su tesis doctoral en la UPV, que obtuvo una calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad del tribunal, para volver a reivindicar un nuevo marco político de autogobierno, tal y como hiciera con su rechazada propuesta de Estatuto político, el conocido como plan Ibarretxe.

La lectura de su trabajo académico, titulado Principio ético, principio democrático y desarrollo humano sostenible: fundamentos para un modelo democrático, congregó en la Facultad de Derecho de la UPV de San Sebastián a un centenar de personas, entre ellos su antecesor, José Antonio Ardanza, o el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, con quien Ibarretxe mantuvo un frío encuentro.

El jurado calificó el trabajo con un sobresaliente 'cum laude'

"El Estatuto de Gernika está agotado" y supone "una limitación para aumentar los niveles de competitividad empresarial y de bienestar social", indicó Ibarretxe en la defensa pública de su tesis, que coincidió precisamente con el 31º aniversario de la aprobación del Estatuto. Por ello, abogó por la constitución de un nuevo marco jurídico-político de relación con España. Y para ello volvió a apostar por su plan soberanista: "El irrespeto político y jurídico que han exhibido el Gobierno, las Cortes y el Tribunal Constitucional españoles en relación con las iniciativas políticas democráticamente aprobadas en Euskadi, no son síntoma de fortaleza sino de debilidad del Estado", sostuvo, para añadir más adelante que su plan, aprobado en diciembre de 2004 por el Parlamentao vasco con los votos de Batasuna y rechazado dos meses después por el Congreso, "representa un activo público que, entre otras, contiene aportaciones de notable interés para alcanzar un acuerdo de normalización política".

Ibarretxe, para quien "el reconocimiento del derecho del pueblo vasco a decidir su propio futuro y el compromiso de ejercer este derecho por la vía del pacto y la negociación es la llave de la solución", desgranó 10 conclusiones para resolver los problemas "con vistas a aplicarse a otras regiones". Se refirió al caso vasco para reivindicar que, a pesar de la violencia, han prevalecido "la persona, el pueblo y la competitividad en solidaridad" mediante principios éticos, democráticos y desarrollo humano sostenible.

En este sentido, apeló al reconocimiento de "todos los derechos humanos para todas las personas" y aseguró que ETA "debe comprender la terrible brutalidad, inutilidad e inmoralidad de su violencia y dar muestras de querer abandonarla definitivamente", sin contrapartidas. Al mismo tiempo, Ibarretxe apuntó que "la violencia no se combate con menos, sino con más democracia", por lo que consideró el diálogo "sin vetos personales ni políticos" el mejor método para avanzar hacia la paz.

El ex lehendakari reivindicó que "la existencia del pueblo vasco es una realidad incontrovertible" y que, al margen de la violencia de ETA, se debe "reconocer la existencia de un problema político que va más allá de ésta". Por ello, incidió en la necesidad de alcanzar acuerdos bilaterales mediante un diálogo en torno a la "identidad, la soberanía, la territorialidad y el derecho de autodeterminación".

Según defendió en la tesis, el problema de la "normalización política" estriba en la "falta de reconocimiento del pueblo vasco". De esta manera, Ibarretxe volvió a apostar por un acuerdo político en torno al "derecho a decidir" en Euskadi y a su ejercicio para incorporarlo al ordenamiento jurídico "previa ratificación por parte de los vascos".

El tribunal, compuesto por los catedráticos José Manuel Castells, Gurutz Jauregui -ambos trabajaron en los textos previos que el Gobierno de Ibarretxe empleó después para la redacción de su propuesta en 2003-, Miguel Herrero, Jorge Tapia y Michael Keating, destacó el "amplio trabajo bibliográfico" para elaborar la tesis.

Por la tarde, a la misma hora en que el Gobierno de Patxi López celebraba en Vitoria el acto institucional de aniversario del Estatuto, Ibarretxe pronunció una conferencia organizada por el lobby Gipuzkoa Aurrera, que lidera y financia la Diputación, en la que volvió a incidir en las mismas cuestiones. "El Estatuto de Gernika sigue sin ser cumplido", indicó, además de lamentar que su propuesta fuera rechazada "sin negociación". "Queremos el autogobierno para vivir mejor", dijo ante un auditorio repleto: "Hoy hace dos años que tendríamos que estar realizando una consulta".