_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Más gobernación global

La democratización del FMI acordada en Corea del Sur tendrá alcance económico real

El renovado protagonismo del G-20 es una de las consecuencias más explícitas de la severidad y complejidad de la crisis desencadenada hace más de tres años en el sistema financiero estadounidense. La erosión de las hegemonías tradicionales y la creciente capacidad de las denominadas economías emergentes (China e India, de forma destacada) están obligando a que la gobernación económica global se asiente sobre bases más amplias. El G-20 tiene ahora que afrontar un reto no previsto: evitar que las tensiones cambiarias abiertas deriven en decisiones proteccionistas de mayor alcance.

En la reunión que han mantenido sus ministros de Finanzas en Corea del Sur, preparatoria de la próxima cumbre de Seúl, no ha sido posible alcanzar un acuerdo al respecto, pero sí ha sorprendido el conseguido en otro ámbito no menos importante: el reconocimiento de un mayor poder de decisión a esas economías menos avanzadas en el Fondo Monetario Internacional. Es una decisión de gran alcance que permitirá un funcionamiento más democrático y eficaz de la institución llamada a jugar un mayor papel en la supervisión financiera global. Esa posición se verá reforzada tras el acuerdo de doblar las cuotas que aportan los Estados socios.

La falta de compromiso para que la guerra de las divisas pase a mayores es preocupante. No hay acuerdos específicos, más allá del genérico enunciado en el que se recomienda que los tipos de cambio se determinen en el mercado. La propuesta de última hora del secretario del Tesoro estadounidense para limitar la cuantía relativa de los saldos de la balanza de pagos por cuenta corriente merece la pena estudiarse. Una de las causas de las tensiones actuales, y de las que precedieron a la crisis, es la ampliación de esos desequilibrios globales entre los principales actores en la economía mundial: China, con un superávit extraordinario, o EE UU con un déficit igualmente excepcional.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Su corrección mediante variaciones en el ahorro interno representan decisiones acertadas. Que sean sugeridas por instancias multilaterales no debería levantar recelos sobre la soberanía de los Estados. La crisis ha demostrado que de poco sirve esa soberanía si el contagio es global. La interdependencia económica y financiera actual aconseja una gobernación más eficaz, a la que puede ayudar la renovada legitimidad del FMI.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_