El peatón gana paso en Córdoba

El centro de Córdoba sufre estos días una de las obras más importantes de sus últimos 20 años. Se trata de la semipeatonalización de la calle Cruz Conde, su arteria comercial que une la plaza de las Tendillas con Ronda de los Tejares. La importante obra no ha estado exenta de polémica en el último año. Antes de que ningún obrero entrase a trabajar, los comerciantes de la zona ya reclamaban que la calle se cerrase completamente al tránsito rodado y se reservase únicamente para los peatones. Por el contrario, los vecinos del centro y, especialmente, los del casco histórico -uno de los más extensos de España y Europa- han pedido una mayor flexibilización.

Al final, la solución ha sido la de permitir la circulación al transporte público y escolar, así como, de manera restringida, a los vecinos y los vehículos de carga y descarga para los comercios de la zona. La medida se ha tomado después de numerosas reuniones con los colectivos afectados. Los representantes de los vecinos del Distrito Centro de la ciudad (que engloba no solo a residentes, sino también a asociaciones y comerciantes) se sienten relativamente satisfechos con la medida.

La solución es solo permitir el acceso de vecinos y del transporte público

"Las obras de la calle Cruz Conde las enmarcamos dentro del Plan de Accesibilidad del casco histórico de Córdoba, que nosotros apoyamos y que restringe y regula el tráfico rodado", explica el presidente del distrito, Pedro Antúnez. "Cruz Conde es una obra estratégica en este plan. Pero reclamamos que no se quede aquí, hay que relanzar el Plan de Accesibilidad, dotando de un transporte público de microbuses que pueda acceder al casco y de una buena red de aparcamientos para los usuarios", prosigue Antúnez.

Entre los vecinos más concienciados con la necesidad de dejar los coches a un lado también se ha sido finalmente comprensivo con el Ayuntamiento. El grupo A Pata que reclama la recuperación de las calles para los peatones, considera que la semipeatonalización es un buen paso, sin descartar en un futuro el cierre total para los automóviles. "Pero ahora mismo sabemos lo complicado que es afrontar una peatonalización integral", señala el portavoz de este colectivo ciudadano, Pedro Pérez.

"Antes de afrontar ese paso hay que resolver otros problemas, como el acceso a los colegios, por ejemplo. Consideramos que es un buen paso adelante, porque ya no va a existir calzada y acerado, sino que va a ser una plataforma única que devuelve la prioridad al peatón. Aun así, creemos que es necesario solucionar los problemas de movilidad con el uso de microbuses públicos y la implantación de vehículos de carga y descarga eléctricos y de menor tamaño para trabajar en esta zona", sostiene Pérez.

Los comerciantes han terminado aceptando a regañadientes que el plan se quede en semipeatonal. Aunque ahora reclaman un retraso en el inicio de las obras para después de la campaña comercial de Navidad. Algo por lo que no está dispuesto a pasar el Ayuntamiento. Las obras se licitan definitivamente mañana y el inicio de las mismas se espera para la primera semana del mes que viene. El proyecto cuenta con un presupuesto del Plan Proteja de 1,7 millones de euros y espera generar 25 puestos de trabajo en sus siete meses de plazo.