El pago de las AES a los ayuntamientos se congelará si no informan al trimestre
Asuntos Social ensayará el sistema en 2010 y lo pondrá en marcha en 2011
Los ayuntamientos deberán informar cada trimestre al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco de las Ayudas de Emergencia Social (AES) que conceden a los ciudadanos. Si no lo hacen, el Ejecutivo congelará las transferencias del pago que deben hacer los consistorios. Esta contundente medida es una de las primeras -además de un incremento de la partida correspondiente a este concepto de AES- que se ha tomado después de que los ayuntamientos y el Ejecutivo vasco se reunieran para analizar los problemas que surgen en la tramitación de esta importante ayuda.
Este paso, que busca un sistema más ordenado y homogéneo en la gestión de estas ayudas, se probará en el transcurso de este mismo año, aunque, eso sí, no conllevara la penalización económica, que no entrará en vigor hasta el ejercicio de 2011, en base a los planes a los que ha accedido este periódico.
La inspección permitirá un mayor control para detectar los abusos
Acceder a las AES es sencillo ya que sólo se necesita llevar 6 meses empadronado
La idea es unificar prioridades en los municipios con situación similar
Hasta ahora, los ayuntamientos, encargados de la tramitación de este tipo de ayudas, venían informando al Gobierno cada año, y se fijaba el mes de enero del siguiente ejercicio como fecha límite. El pago al que se compromete el Ejecutivo llega al 75% de la ayuda. Sin embargo, la experiencia venía a concluir que los plazos no se cumplían, en términos medios, hasta nueve meses después, lo que redundaba en un desconocimiento por parte del Ejecutivo sobre la situación exacta en la que se encontraban las correspondientes ayudas. Por ello, el nuevo sistema obligará a informar trimestralmente y, si no se cumplen los plazos, se retrasará la transferencia económica para el siguiente trimestre.
Esta medida se entiende que facilitará una mayor inspección por parte del Gobierno vasco, que así seguirá más de cerca las AES, podrá cruzar datos para evitar abusos y, si se detectan finalmente, hasta suspender las ayudas. Las conclusiones de este volcado de información no tendrán influencia en las cuantías asignadas para todo el año, que sólo se podrán modificar tras las dos reuniones anuales que la consejería realizará con los ayuntamientos, una en julio y otra en diciembre. Estos encuentros han comenzado este año tras las quejas de los consistorios sobre la insuficiencia de dinero para pagar las AES.
Según fuentes del Gobierno, este sistema responde a las peticiones de los ayuntamientos, aunque está abierto a introducir modificaciones propuestas por los consistorios. El departamento enviará una comunicación en los próximos días a los ayuntamientos informando del sistema y pidiendo que se le envíe la documentación de los primeros nueve meses del año, a modo de prueba. Más adelante, se enviarán los datos del último trimestre del año. El registro de datos se centrará en la identidad y el patrimonio de los perceptores, la cantidad de AES que han recibido, y el concepto para el que se les ha ofrecido la ayuda.
Esta información permitirá al Ejecutivo conocer con datos algunas de las apreciaciones ya realizadas previamente por los ayuntamientos. Una de ellas es que buena parte de las ayudas de emergencia se están destinando al alquiler, como hacían hasta 2009. Todo a pesar de que este año se ha puesto en marcha el complemento de vivienda, que ha sido criticado por ser muy limitado -sólo pueden acceder a él personas que reciben la renta de garantía de ingresos-, lo que hace que muchas personas sigan acudiendo a las AES para cubrir su alquiler.
Acceder a las AES es más sencillo porque entre los requisitos sólo es necesario llevar seis meses empadronado. Para recibir la renta básica y el complemento de vivienda es necesario llevar un año en Euskadi. A pesar de esta realidad, que quedó patente en las reuniones con los ayuntamientos y las mancomunidades, el Ejecutivo no tiene previsto flexibilizar el decreto por el que se regula el complemento de vivienda.
Por prioridades, no por orden de petición
El sistema de ayudas de emergencia va a constatar cambios pronto. El Gobierno prepara el modelo integral con los ayuntamientos con el objetivo de que no se mantengan las desigualdades actuales entre municipios al recibir estas ayudas. Aunque el trabajo está comenzando, se deja entrever que la próxima orden que regule las cuantías de estas ayudas también incluirá una serie de reglas que buscarán homogeneizar las prioridades. Estas normas se pactarán con los consistorios en los próximos meses. La intención es dejar claras las prioridades y los distintos supuestos para que los ayuntamientos después se acojan a ellos según las especificidades de cada municipio.
La recogida de datos que se va a promover servirá también para establecer estos criterios. Portavoces del gobierno reconocen que cada municipio tiene sus propias características y problemáticas, pero pretenden homogeneizar las prioridades en aquellas localidades en que la situación sea similar. Entre las necesidades apremiantes está garantizar la atención con las AES de aquellas personas que podrían ser perceptoras de Renta de Garantía de Ingresos, la antigua renta básica, por su patrimonio pero que no acceden a ella por no cumplir otros requisitos, como la necesidad de llevar un año empadronado en Euskadi. Las AES sólo requieren seis meses de empadronamiento.
Estas prioridades significarían más rechazos o, al menos, una menor rapidez a la hora de dar el visto bueno a solicitudes de ayudas para necesidades no tan acuciantes. Esto ocurriría porque, hoy en día, si el solicitante cumple los requisitos de la ayuda, hay ayuntamientos que se la conceden directamente, hasta que el presupuesto reservado para las AES se termina. Dicho de otro modo, una persona que tiene una necesidad en enero tiene en esos municipios más posibilidades de recibir la ayuda que otra con el mismo problema en noviembre, cuando las arcas públicas no cuentan con tanto dinero. En otros municipios llevan años estableciendo prioridades, por lo que en esos la diferencia no sería tan notoria.
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