La "autolesión" del Madrid
Messina lucha contra el "pesimismo" y las críticas que rodean a un equipo de baloncesto en continua construcción y con repetidos cambios de sede
"Hay que respetar al juego, tío. ¿Puedes jugar sin meter una canasta?", oye Carlos Suárez mientras el Real Madrid sufre ante el Valencia, que ayer remonta 17 puntos de desventaja tras lograr un 4-23. "Mueve el balón, bótalo poco, si no se puede se pasa", escucha Sergio Rodríguez antes de quedar relegado al banquillo y de que su equipo gane 75-63. "¡Así no se puede!", retumba el aire días antes mientras el Madrid cae 82-66 ante el Olympiacos en la Euroliga. Son frases de Ettore Messina, un técnico del máximo prestigio enfrentado a un reto mayúsculo: hacer buena la inversión millonaria emprendida bajo su mando (16 fichajes en dos veranos); cohesionar un vestuario herido por una derrota humillante en la Supercopa (89-55 ante el Barça); y organizar un club que se ha mudado este verano a la Caja Mágica pagando casi un millón de euros al año para luego anunciar que jugará el 7 de noviembre contra el Lagun Aro en el Madrid Arena: el partido coincidía con la entrega de premios MTV en su nueva residencia.
REAL MADRID 75 - P. E. VALENCIA 63
Real Madrid: Suárez (9), Reyes (17), Rodríguez (0), Tomic (12) y Llull (11) - equipo inicial-; Fisher (0), Velickovic (2), Fischer (4), Garbajosa (2), Vidal (0) y Tucker (18).
Power Electronics Valencia: Claver (13), Martínez (15), Pietrus (0), Cook (8) y Lishchuk (4) -equipo inicial-; Simeón (6), Savanovic (11), Fernández (0) y Javtokas (6).
Árbitros: Arteaga, Jiménez y Monserrat. Eliminaron por personales a Tomic (m. 33), Reyes (m. 38) y Javtokas (m. 39).
Unos 5.000 espectadores en la Caja Mágica.
"Mudarse tanto de pista es horrible. No tiene sentido", se quejan en el club
"En mi primer año en Madrid me sorprendieron las críticas y el pesimismo que rodean al equipo, y no lo entendía, es como una autolesión", explica Messina a EL PAÍS. "Sufrí más que este año. Ahora, hay veces que estamos mal, pero puede ser una temporada muy buena. Cuando se pone difícil, a veces, nos deprimimos. Estamos pendientes de aprender a jugar con dureza y cabeza fría los momentos importantes. Eso nos va a costar tiempo, derrotas, entrenamientos, lágrimas, sudor, sangre y un poco de optimismo", continúa; "pero esto puede salir bien. El núcleo duro de este equipo puede ser de primer nivel con tiempo. La cultura de este club es no aceptar la derrota. Lo entiendo y lo respeto... pero hay que hacer antes un trabajo. Incluso Dios necesitó siete días". Messina trabaja en Madrid avalado por un currículum brillante: es cuatro veces campeón de Europa. Su relación con los jugadores está marcada por la exigencia. "Veo", cuenta; "un equipo que se entrena bien y que trabaja como me gusta, pero no es posible que los doce sean felices. Una parte de ser profesional es aceptar eso". ¿Lo aceptan? Prigioni abroncó al técnico, tensísima escena, durante el Estudiantes-Madrid. Velickovic, destacado durante el Mundial (11,3 puntos y 4,6 rebotes con Serbia), promedia siete minutos en la pista ("No entiendo por qué no juego"). Garbajosa fue puesto en el mercado. Se marcharon Kaukenas, Lavrinovic, Almond, Jaric, Hansen, Dasic...Y, tras tres partidos de Liga, ayer debutó otro fichaje, este temporal: Fisher.
Aquí, las respuestas de Messina. "A Pablo le entiendo. Estaba acostumbrado a jugar 35 minutos". ¿Velickovic? "Si no entiende por qué no juega, es un problema, porque hasta que no lo entienda no jugará. Quiero que juegue de 3 porque de 4 puede hacerlo contra algunos equipos, pero no contra jugadores más potentes, que midan 2,08 o 2,09". Y Fisher: "Me falta Pablo (lesionado). El junior que le iba a sustituir se ha roto un hombro. Y no queremos quemar a Sergio".
"En esta plantilla", explican fuentes de la directiva; "cada uno ha expuesto sus diferencias. Hablamos con ellos y sus agentes todos los días. El jueves de la semana pasada quedamos a cenar todos..." ¿Y tener que abandonar la Caja Mágica y sumar otro nombre a la lista interminable de pistas de los últimos años, que tanto dificulta identificarse con el equipo? "Es horrible. No tiene sentido. Lo que nos gusta es la idea de Milán. San Siro compartido por el Milan y el Inter. Madrid tendría que tender a eso, con el Madrid y el Estudiantes". El club blanco ha pasado en los últimos años por el Palacio de los Deportes, el Raimundo Saporta, Vistalegre y la Caja Mágica, cuatro sedes diferentes, y dentro de poco jugará en el Madrid Arena.
Es muy probable que el Madrid que juegue en marzo se parezca en poco al de ahora. Con la excepción de Felipe Reyes, brillante ayer a sus 30 años, el núcleo duro de la plantilla es joven: Llull tiene 22; Tomic, 23; y Suárez o Rodríguez, 24. Sin embargo, tras el frustrante curso pasado, marcado por el abrumador dominio del Barcelona, el entorno del club exige la clasificación para la Final a Cuatro. "Y yo", contesta Messina; "sueño con eso. 'Hace falta estabilidad', dijo Mourinho cuando llegó. Yo intento tener estabilidad conmigo mismo, con el equipo y, espero, con el club. Luego, si no sale, estoy en la compañía de Scariolo, Maljkovic y todos los que han sufrido aquí. Sabemos que esta temporada puede ser muy buena".
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