El secreto de Nerea
Qué extraño: se baja el telón del Palacio de Deportes de Madrid y 15.000 personas (totalmente lleno) se vuelven locas. Gritan, cantan, aplauden... Son las diez de la noche y con este impresionante ambiente lo más lógico sería que en el escenario apareciese una deslumbrante estrella del pop. Pero no. Aparece el grupo murciano Maldita Nerea. El quinteto no va precisamente bien vestido (camisas negras normalitas), no suenan espectacularmente bien y Jorge Ruiz, cantante de 35 años y logopeda de profesión, tampoco canta especialmente bien. Pero anoche triunfaron y el público cantó todas sus letras como si fuera un karaoke. Además, con un fervor propio de una final de Champions. ¿Qué ocurrió anoche? ¿Qué ocurre entonces aquí?
Es el curioso caso de Maldita Nerea. Tras 10 años sometidos al más absoluto ostracismo por parte de la prensa, la radio y sobre todo discográficas (que pasaban de ellos), el grupo ha hecho un alucinante viaje desde los garitos de 80 personas a llenar el Palacio de Deportes. Ahora tienen su recompensa, -olé por ellos- sin deberle ni un favor a nadie. Solo a sus canciones y, sobre todo, a las redes sociales. "Siempre he tenido obsesión por la comunicación e intentar llegar a los demás, sea cómo sea", explicaba el cantante Jorge Ruiz en su camerino minutos antes del concierto. "No nos ponían en la radio, ni salíamos en las revistas pero la gente nos conocía". Durante los tres últimos años su Tuenti ha echado humo. Todo cambió cuando, por su cuenta y con la única promoción de las redes sociales, llenaron dos veces la sala La Riviera (casi 2.000 personas). Fue entonces, en la prueba de sonido de su segundo concierto en esa sala (noviembre de 2009), cuando la discográfica Sony, ante el asombroso poder de convocatoria del grupo, dijo las palabras mágicas que Jorge quería escuchar: "Os daremos lo que necesitéis". Desde entonces su suerte ha cambiado hasta llegar a número 1 de 40 Principales.
El éxito y las tortugas
La clave la tiene la canción El Secreto de las Tortugas, su éxito incluido en su disco Es un secreto... no se lo digas a nadie, que ayer sonó hasta dos veces. Y el secreto del éxito lo sabe Jorge Ruiz, que sin mucho carisma puso durante casi dos horas el Palacio de Deportes a sus pies. En la primera parte del concierto desplegó sus grandes éxitos (Por el miedo a equivocarse o Con trocitos) y tras una segunda, en versión acústica, dejó al público, en su mayoría chicas adolescentes, contento.
Musicalmente, Maldita Nerea está en la liga de El Canto del Loco, pero sin su carisma y sin su fuerza. O en la de Pereza, sin sus acertadas letras. Es decir pop-rock, aunque de perfil bajo, pero con unas letras que enganchan. Ahí está el milagro. Sus mensajes positivos y esperanzadores hacen que la identificación del público sea masiva. Es decir: contar las cosas con las palabras adecuadas para que sean agradables. "Ese es nuestro secreto", desveló anoche Jorge.
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