Yeongam, circuito en construcción

Quedaban todavía muchas cosas por hacer cuando ayer por la mañana los pilotos más madrugadores llegaron al circuito de Yeongam, donde por primera vez se disputará este fin de semana una carrera de fórmula 1 (La Sexta, 8.00 del domingo). Operarios de todas las áreas trabajaban a destajo para conseguir que hoy, cuando los coches comiencen a circular por el asfalto, lo fundamental esté a punto. En las gradas faltaban todavía los asientos y las máquinas acababan de pulir los alrededores.

Sin embargo, el nuevo circuito de Corea del Sur presentaba un buen aspecto en todos aquellos elementos indispensables para llevar a cabo un gran premio: el paddock, los talleres, el asfalto, los pianos y el marcaje de la pista. "El asfalto está sucio, pero terminado", dijo Fernando Alonso justamente al bajarse de la bicicleta tras dar la primera vuelta con su preparador físico, Edoardo Bendinelli; "le faltan algunos detalles, pero no son relevantes. Podremos ver una carrera espectacular".

La primera impresión de Jaime Alguersuari era distinta: "En el simulador, el circuito es impresionante y divertido por su variedad. Pero hay algunas cosas mal resueltas, como la entrada y la salida del pit lane. Hay puntos que pueden ser peligrosos". En la entrada en el pit lane había una zona inconclusa en la que la tierra húmeda llegaba a tocar el asfalto, generando un riesgo importante para la estabilidad de los bólidos en caso de una leve salida.

"Hay detalles que deben subsanarse todavía", reconoció Hermann Tilke, el hombre que ha diseñado este circuito y la mayoría de los que se han estrenado en los últimos años.

"Reúne lo mejor de otros trazados", destaca Alonso; "el primer sector me recuerda mucho al de Bahrein con sus largas rectas. El segundo se parece al de Turquía y la parte final al de Abu Dabi. En la tercera curva, al final de una de las rectas, veremos cosas espectaculares y adelantamientos".

Alonso cree que Ferrari tiene sus posibilidades y necesita al menos un podio para poder mantener vivas sus aspiraciones de lograr el título mundial. A falta de tres carreras, el español comparte la segunda posición con el alemán Sebastian Vettel, a 14 puntos del líder, el australiano Mark Webber. Los dos pilotos de Red Bull creen que el circuito se adapta a la perfección a su coche y que pueden vencer.

El circuito plantea muchas dificultades a los ingenieros, puesto que presenta zonas con distintas exigencias. Hay tres rectas larguísimas en las que se precisa mucho motor. Pero después es virado, con curvas rápidas y lentas que exigen una buena dosis de fuerza aerodinámica. La cuestión será acertar en el equilibrio entre la velocidad punta y la exigencia aerodinámica para obtener agarre en los sectores con más curvas. Lo fundamental funciona. Pero, como ocurrió ya en otros circuitos nuevos, como el de China o incluso el urbano de Valencia, la obra no está acabada.