Cárcel para un mando de los Mossos ligado a una red de narcotráfico y fianza para otros dos

El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona acordó ayer la prisión incondicional para uno de los tres mandos de los Mossos d'Esquadra detenidos el pasado día 15 bajo la acusación de colaborar con una red de tráfico de drogas. El titular de ese juzgado, Joaquín Aguirre, también decidió ayer enviar a la cárcel a otras nueve personas e impuso una fianza para otras cinco, entre ellas otros dos miembros de la policía autonómica. Otros dos arrestados más quedaron en libertad sin fianza, pero con cargos.

Nueve de los encarcelados están acusados de tráfico de drogas y asociación ilícta. Este último cargo pesa también sobre un subinspector del área policial de los Mossos d'Esquadra de Vilanova i la Geltrú, al que se le acusa, además, de revelación de secreto y cohecho. Los otros dos mossos implicados son un sargento y un agente, que deberán abonar una fianza de 10.000 y 6.000 euros, respectivamente, para eludir la prisión. Al resto de los acusados se les han impueso diversas cantidades en concepto de fianza.

Para uno de ellos en concreto, la fianza es de 50.000 euros. Se trata de un confidente policial cuya intervención ha resultado decisiva para desentrañar este y otros asuntos en los que siempre aparecen implicados agentes de diferentes cuerpos policiales. No es en absoluto un confidente al uso que actúa así por motivos de vengaza personales o por necesidades económicas, sino que lo hace por convencimiento personal para acabar con la corrupción en los cuerpos policiales, según han explicado fuentes conocedoras del caso. En este sentido, recuerdan la más que acomodada posición económica en la que vive el confidente y la escasa necesidad que tiene de obtener dinero con su colaboración.

En la operación que concluyó con la detención de los tres mossos la policía se incautó de tres kilos de cocaína, así como de diversas cantidades de hachís y marihuana, e instrumentos para la preparación, distribución y tráfico de la droga. También se hallaron cerca de 500.000 euros, diversas joyas de gran valor y siete armas de fuego, cuatro largas y tres cortas, con los números de serie borrados.

Suspendidos de empleo

Se trataría de una banda más dedicada al narcotráfico si no fuera porque implica a los tres funcionarios de la policía autonómica, que ya han sido expedientados y suspendidos cautelarmente de sus funciones. Durante la actuación policial, dirigida por la División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra, se registraron 23 domicilios en el Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf y Baix Penedès. Al parecer, la implicación de los policías estaba perfectamente encuadrada en la red de narcotraficantes, a los que supuestamente proporcionaron protección e información de las operaciones policiales.

El caso se empezó a investigar hace seis meses y se encuentra bajo secreto de sumario, pues la investigación continúa abierta. Las declaraciones ante el juez se iniciaron el pasado lunes y no concluyeron hasta ayer, lo que da idea de la complejidad del asunto, según han explicado fuentes judiciales. Además, el caso ha desvelado rencillas y cuentas pendientes, no solo entre cuerpos policiales, sino entre diversos sectores de una misma policía. Y en medio del secreto judicial, parece haberse encendido el ventilador desde la propia dirección de los Mossos d'Esquadra para implicar a otros profesionales ajenos por completo a los hechos que se investigan.