Vizcaya elude el enfrentamiento ante el rechazo a su proyecto de vía rápida

La Diputación de Vizcaya se muestra prudente sobre el conflicto suscitado con su proyecto de vía rápida en Urdaibai, una de las cinco que prevé acometer en el territorio a partir del próximo año con una inversión global de más de 1.300 millones de euros. "Vamos a esperar a que nos llegue el informe", aseguró ayer un portavoz foral.

Como adelantó ayer este diario, los técnicos de Urdaibai han rechazado el proyecto de la carretera entre Amorebieta y Gernika, con un coste de 147 millones, por sus afecciones medioambientales y las importantes modificaciones al proyecto original, que fue aceptado en 2009.

El asunto se tratará mañana en el pleno del Patronato, el órgano de gestión de la reserva, con la posibilidad de un nuevo enfrentamiento entre instituciones. La carretera supone una prioridad para la Diputación, que ha anunciado varias veces que licitará las obras antes de final de año. Un informe contrario retrasaría el proyecto. Pero al menos hasta mañana la trifulca se ha aplazado, a diferencia de otras ocasiones sobre asuntos relativos a Urdaibai. La Diputación se muestra cauta y asegura no haber recibido aún el informe técnico desfavorable de la carretera.

Los departamentos de Medio Ambiente de ambas instituciones contactan para buscar un acercamiento y evitar otra bronca en un pleno del Patronato. Las discrepancias se centran en los cambios introducidos por la Diputación sobre el proyecto original, al convertir el túnel previsto para salvar el alto de Autzagane, que era monotubo, en un bitubo con doble vía en cada carril, o la construcción de un viaducto.