Directores de colegios critican los problemas para sustituir a profesores

Directores de colegios de toda Euskadi y los sindicatos nacionalistas han mostrado su preocupación y protesta por el hecho de que los escolares de la red pública vayan a pasar más tiempo sin profesores sustitutos cuando el titular de la plaza se encuentre de baja. El acuerdo laboral firmado por Educación, CC OO y UGT antes de que acabase el curso pasado determina ese retraso, pero sus efectos en el día a día de los colegios han empezado a notarse una vez comenzado en septiembre el actual curso.

Antes de la entrada en vigor de ese acuerdo, las bajas en Educación Infantil se cubrían el mismo día en que se registraban; ahora lo hacen al día siguiente. En el resto de etapas educativas se mantienen los plazos establecidos con anterioridad. Las bajas de larga duración —o las puntuales— que se avisan al menos con una semana de antelación se han empezado a cubrir desde el mismo día tras de las quejas sindicales.

Más allá de los problemas concretos por las sustituciones de los docentes, las críticas de directores y sindicatos parecen apuntar a una falta de recursos crónica. De los casi 20 colegios de todo el País Vasco a cuyos directores ha consultado EL PAÍS, buena parte aseguran que por el momento no están teniendo problemas dadas las escasas bajas que han registrado. Sin embargo, todos ellos sin excepción muestran su preocupación por lo que pueda suceder en los meses más complicados, como enero o febrero, cuando tradicionalmente más profesores enferman.

Miren Goikoetxea, directora del colegio Olaberria, de dicha localidad guipuzcoana, cree que los centros pequeños como el suyo se encuentran en la diana, pues en los grandes resulta más sencillo hacer encaje de bolillos para que los estudiantes estén atendidos. Los responsables del Amara Berri, en San Sebastián, precisan que las bajas no resultan excesivas por el momento, pero temen que se acumulen.

Portavoces del departamento aseguran que las delegaciones de Educación actuarán de forma flexible cuando surjan situaciones de este tipo.

También depende del tipo de profesor: "Si el que falta es el tutor, tendremos problemas", asegura Espe Martín, directora del colegio de Irún Belascoenea Jaizkibel. "Para los niños no es bueno tener cada hora un profesor distinto durante tantos días", añade. La dirección del colegio de Zestoa critica: "Lo cubrimos, pero las horas de clase se convierten en horas de estudio. Es un parcheo permanente".

"Hay grupos en los que las sustituciones se pueden atender con el tutor, pero en otros podemos tener problemas", aseguran responsables del colegio público Fray Juan de Bilbao.

Sin embargo, en otros lugares ya se han registrado problemas. "Muy mal", responde la dirección del centro Judizmendi, en Vitoria. En Sansomendi, la responsable del centro, María Librada Gómez, sí reconoce problemas en septiembre para sustituir a los profesores. Cuando los permisos no se avisaban con antelación se cubrían más tarde.

La directora del centro Samaniego de Vitoria, también lamenta el inicio de curso en este sentido: "No tenemos un personal para sustituir".

Este es el fondo de la cuestión. Educación asegura que dispone de un colchón para cubrir los días antes de que llegue el sustituto. Según sus cálculos, un centro de Infantil y Primaria solo tiene problemas si hay cuatro profesores de baja, porque se supone que tiene capacidad para impartir docencia 508 horas de las 500 necesarias.

Sin bajas, existe la posibilidad de dar 77 horas lectivas más de las necesarias, porque por cada dos aulas existen tres profesores en Infantil y Primaria. En Secundaria hay dos profesores por clase.

CC OO y UGT admiten "el lío" que se ha formado con el cambio. LAB calculó que en septiembre pasado se perdieron 10.638 horas lectivas, lo que Educación desmiente. Desde STEE EILAS Josean Bueno asegura que hay centros que están dejando de lado otros proyectos para garantizar las sustituciones.