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Reportaje:

Fascinación por las momias

La exposición de ritos funerarios del Antiguo Egipto en el Marq de Alicante se cierra tras recibir a más de 130.000 personas

La gente llegó a hacer colas ayer de tres horas para no perderse en su último día la exposición El enigma de la monia. El rito funerario en el antiguo Egipto. Un reguero de gente, desde antes de las 10.00, aguardaba su turno. "Ha sido un éxito y hemos decidido prolongar hasta las tres de la tarde el horario de visita", admitía satisfecho José Alberto Cortés, gerente del Museo Arqueológico de Alicante (Marq). "Ha sido una locura este fin de semana", admitía el responsable del museo. En una primera estimación, según fuentes de la Diputación, se calcula que más de 130.000 personas han visitado la exposición desde el 26 de marzo.El fin de semana del puente del 9 d'Octubre y jornada de puertas abiertas, se batió el récord: 15.567 visitas. Y es que la exposición lo merece. Es una muestra única, con fondos procedentes de los museos franceses de Besançon y del Louvre, así como de la Biblioteca Nacional de Francia y otras cinco españolas. "A mí esto de la muerte me fascina, tengo ganas de verla", admitía una alicantina mientras hacía cola.

Más de 250 objetos explican el tránsito hacia la muerte
La muestra ha reunido fondos de Francia y de España

Las momias de Seramon y Ankhpakhered, restauradas para la ocasión, son los restos de dos sacerdotes que habitaron en Egipto en los años 1.000 y 600 a. C., respectivamente. Las momias se sometieron en 2007 a todo tipo de pruebas clínicas -radiografías, escáner y tomografía axial (TAC)- que permitieron reconstruir las circunstancias de su vida y muerte, así como los rituales y técnicas de embalsamamiento para su conservación. "Se descubrieron las joyas y los objetos con los que preparaban su tránsito hacia la muerte", explica el arqueólogo Manuel Olcina, comisario de la muestra.

Junto a los sarcófagos se han exhibido más de 250 objetos relacionados con el rito funerario hallados en sepulcros y excavaciones. En el montaje de la exposición se invirtieron más de 8.000 horas de trabajo y un equipo de 100 profesionales. "El Antiguo Egipto fascina a mucha gente, despierta un extraordinario interés", asegura Olcina. La exposición sólo ha podido recibir la visita de 500 personas cada día, debido a las limitaciones de las salas. Su presupuesto rondó el millón de euros, en seguros, transporte, montaje y vitrinas especiales, ya que la "humedad en Alicante es un problema, y los papiros no la soportan", añade Olcina.

La antesala de la Biblioteca del Marq ha albergado otra muestra de objetos de origen o procedencia egipcia hallados en los yacimientos arqueológicos de Alicante. "Es algo desconocido, pero hay pequeñas piezas de regalos con los que los comerciantes fenicios, griegos o cartagineses obsequiaron a sus clientes", apunta Olcina, que cita como ejemplo una botella con agua del Nilo que servía para prevenir catástrofes y ahuyentar a los malos espíritus.

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