A Coruña abre una sala con la biblioteca del poeta Molina

La biblioteca que la Diputación de A Coruña tiene en la que fue su sede, en el edificio del Teatro Rosalía de Castro, cuenta desde ayer con una nueva sala, con una entrada independiente, con un nombre propio (César Antonio Molina-Mercedes Monmany) y con lo que es más importante, con los fondos que el matrimonio de escritores donó en 2005 de forma altruista a la institución provincial.

50.000 libros, 300 cuadros y dibujos (de Antonio Saura, Eduardo Arroyo y Urbano Lugrís entre otros) y una ingente cantidad de documentos y de correspondencia de los donantes con escritores de todo el mundo. En la colección hay ediciones príncipe, impresiones de coleccionista, innumerables libros firmados por sus autores (de Joseph Brodsky a García Márquez, sin salir de los Nobel, Paul Auster o Martín Amis). También la biblioteca familiar que el abuelo de César Antonio Molina pudo ocultar de la quema en 1936.

"Los más queridos son la primera edición en italiano de Las ciudades invisibles dedicada por Italo Calvino, y los firmados por escritores que nunca acostumbraban a dedicar sus obras, como Ernst Junger y Milan Kundera", comentó el ex ministro. En estos cinco años, Molina y Monmany han estado empaquetando y mandado cajas de libros a la Diputación cada quince días, "con menor ritmo en las etapas que fui director del Instituto Cervantes o ministro de Cultura", señaló ayer el escritor en la inauguración oficial, al lado de su mujer y del presidente provincial, Salvador Fernández Moreda. En la sede de la Biblioteca están ya 25.000 volúmenes catalogados, de los que se han puesto a disposición de los usuarios 17.000.