El PSdeG se pone al frente de la protesta contra el decreto del carbón

"Es hora de que hablemos todos claro y de pasta". Combativo y vehemente se manifestó ayer el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, en contra del decreto del carbón del Gobierno de Rodríguez Zapatero. "Es claramente injusto" para las localidades coruñesas de As Pontes y Cerceda que albergan las centrales térmicas de Endesa y Gas Natural, reconoció sin tapujos Vázquez al acudir a respaldar la denominada marcha negra del carbón que los trabajadores y alcaldes de estos municipios, ambos socialistas, finalizarán hoy ante la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia. El secretario general del PSdeG anunció que dará la batalla él también contra la decisión del Ejecutivo central de primar a las cuencas mineras de León y Asturias con medidas y ayudas que perjudicarán a las térmicas de Galicia. "Somos socialistas, pero primero está Galicia y la defensa de dos comarcas ante un decreto injusto que crea un grave problema aquí". Vázquez, convencido de que aún caben soluciones para compensar los efectos negativos de las medidas de Zapatero, acompañó sus críticas con exigencias. Y la primera es para el Gobierno, al que instó a adoptar planes con compensaciones para aminorar cualquier impacto del decreto en As Pontes y Cerceda.

Pachi Vázquez acusó de manipular la rueda de prensa a una periodista de TVG

El dirigente socialista acudirá a Madrid la próxima semana para exigir, dijo, que se habiliten ayudas durante seis meses para los sectores como el de transporte o empresas subsidarias que se vean afectadas por la reducción de las producciones de Endesa y Gas Natural que impone el nuevo decreto. "Si es cierto que no afectará a las térmicas gallegas como dice el ministerio, no tiene problema, pero si influye gravemente tiene que compensar a los sectores débiles. Quiero garantías", reclamó Vázquez.

Arropado por los diputados coruñeses y ante los trabajadores de As Pontes, que aplaudieron tras escuchar sus declaraciones ante las cámaras, el socialista insistió en que no permitirá "que se les arregle la vida" a unas cuencas mineras "a costa de tumbar" las de Galicia. "No pueden pagar los platos rotos los que hicieron bien las cosas", ahondó.

Pero en su retahíla de peticiones, Vázquez también incluyó a las dos térmicas, a las que reclamó "menos demagogia y más solidaridad" con los trabajadores y unas comarcas que les aportaron millones de beneficios. Mucho puso el acento en destacar que tanto Endesa como la central de Meirama en Cerceda ya tenían una producción bajo mínimos mucho antes del decreto. Y también instó a la Xunta a actuar. "No puso un euro pero puede ayudar", afirmó, a través del Plan Eólico de Galicia que adjudicará en breve. Según el dirigente del PSdeG, "respetando los baremos" de ese concurso, el Gobierno de Feijóo puede "negociar" con Endesa y Gas Natural, que aspiran a entrar en el reparto de ese negocio, ya que uno de los requisitos es el mantenimiento y creación de puestos de trabajo. "A cambio del Plan Eólico el Gobierno gallego puede negociar que no haya recortes en los sectores laborales ni interno ni externo de estas dos empresas", remachó.

Vázquez insistió en su intención de plantar cara al Ejecutivo de Zapatero como en su convencimiento de que aún hay margen para soluciones. Tanta fue su vehemencia que se enfadó cuando una redactora de TVG le preguntó por su postura "contra una decisión adoptada por sus compañeros de partido en Madrid". El socialista acusó a la periodista de "representar al Gobierno gallego con esas preguntas clave que se prestan siempre a hacer para manipular las ruedas de prensa". Un reproche que le valió las protestas del PP y un toque de atención del Colexio de Xornalistas.