El 'reina' de los artistas

Recuerdo aquellos años en los que el entonces llamado Centro de Arte Reina Sofía, con Carmen Giménez a su frente y Javier Solana de ministro de Cultura, se convirtió en un lugar indiscutible de exposiciones internacionales. Fue punto de encuentro de comisarios, directores de museo y artistas de medio mundo.

La exposición de la colección Panza di Biumo de arte conceptual y minimal supuso un momento histórico. Se pudieron ver por primera vez, en su completa dimensión, obras de Bruce Nauman, Sol Lewitt, Robert Morris, Richard Serra, que antes no habían podido ser realmente lo que eran.

A lo largo de estos años, luego ya como Museo Nacional de Arte Reina Sofía en 1989, se han podido ver exposiciones fundamentales en el discurso del arte contemporáneo.

Destacaron varias exposiciones de las que aprendimos mucho: Cy Twombly, con Harald Szeemann de comisario, en los dos palacios del Retiro. En el Palacio de Cristal, la luz excesiva de un día soleado a través del cristal, reverberaba en las esculturas blancas. Dan Graham, comisariada por Suzanne Pagé y Guadalupe Echevarría. Il Corso del Cotello, de Claes Oldenburg, con Germano Celant de comisario. La colección Nasher. Richard Artschwager. John Baldessari. La colección Beyeler.

Más adelante se pudieron ver muchos trabajos interesantes, como la exposición de Gordon Matta Clark comisariada por Gloria Moure, o la de Oscar Schlemmer, comisariada por Marga Paz. El Palacio de los proyectos de Kabakov que venía de la Round House de Londres, comisariada por James Lingwood.

Ha habido muchas exposiciones memorables a lo largo de los años. Tanto en el edificio del museo como en los palacios del parque del Retiro y en Silos.

Creo que es ahora en esta etapa con Manuel Borja-Villel como director y Lynne Cooke como subdirectora que el museo adquiere la dimensión dinámica que se necesita para ser un lugar de producción de exposiciones y proyectos, así como una escala imprescindible en la itinerancia de exposiciones internacionales.

La programación tiene en cuenta la historia y la memoria, así como el presente.

Los proyectos en los palacios de Velázquez y de Cristal y en el monasterio de Silos completan la orquestación necesaria en un mundo con tantas voces solistas.

La presentación de la colección del museo hace honor a la riqueza y complejidad de la historia.

Ojalá que el Museo Reina Sofía pueda alcanzar la independencia necesaria para poder formar equipos y a futuras generaciones de comisarios que a su vez apoyen a nuestros artistas situándolos en el contexto de su tiempo. Creo que es su momento.

Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) es escultora. Premio Nacional de Artes Plásticas de 1999. Con obra representada en los grandes museos internacionales, es autora de la puerta-escultura para la ampliación del Museo del Prado.