Bronca en la Asamblea por las maniobras de Aguirre tras el veto a IU

La Asamblea de Madrid se está convirtiendo en un escenario donde cada cierto tiempo se representan obras esperpénticas. Ayer, la Mesa de la Asamblea, el máximo órgano de gestión del Parlamento madrileño, se reunió de forma extraordinaria para admitir por vía de urgencia una pregunta de Izquierda Unida (IU) sobre la reforma de las pensiones que había vetado tan solo 24 horas antes. El portavoz de IU en la Cámara regional, Gregorio Gordo, explicó que entre medias recibió una llamada de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, quien, según su versión, le sugirió que reformulara la pregunta para que pudiera presentarla. En el pleno de la Asamblea celebrado ayer por la tarde, Gordo calificó como "disparate democrático" la intromisión del Ejecutivo regional sobre el poder legislativo de Madrid.Tras inquirir a Aguirre, el líder de IU censuró la actitud de la presidenta regional por "violentar el funcionamiento de la Cámara convocando una reunión extraordinaria de la Mesa de la Asamblea después de ver el disparate antidemocrático que cometía".

Durante unos minutos los grupos políticos se intercambiaron abucheos y acusaciones mutuas. La portavoz socialista, Maru Menéndez, también cargó contra la injerencia del Gobierno autónomo en el Parlamento madrileño. "No es la Asamblea de Madrid la que tiene que estar bajo su control, sino que es el Parlamento el que debe controlar la acción de su Gobierno", proclamó la dirigente socialista.

El rifirrafe se gestó el pasado miércoles cuando la Mesa de la Asamblea vetó, por motivos "técnicos y jurídicos", las cinco preguntas parlamentarias que IU quería realizar a la presidenta. El bloqueo provocaba que, por primera vez en la legislatura, la coalición de izquierdas no pudiese formular ninguna pregunta a la presidenta autonómica. Poco después, Aguirre telefoneó al líder de IU para sugerirle que planteara su pregunta de otra forma. Ayer, por sorpresa y de forma extraordinaria, se volvió a reunir la Mesa de la Asamblea, sobre la que Aguirre no tiene competencia, para aceptar la nueva interpelación de IU. Gordo modificó su pregunta y en vez de inquirir si la presidenta "considera necesaria la reforma del sistema público de pensiones que se ha comenzado a debatir en el Pacto de Toledo", le interpeló sobre si "considera que la reforma del sistema público de pensiones puede afectar a los jubilados de la Comunidad de Madrid".

La portavoz socialista cargó contra el PP porque "después de que la Mesa vetara cinco preguntas a IU de forma irregular, hoy, con la única urgencia de una llamada de teléfono de Aguirre, la Mesa ha calificado una de las preguntas mientras la presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, se ha prestado sumisa". La acusación de Menéndez provocó un gran revuelo en la Cámara que la propia Rodríguez trató de zanjar: "Tenemos un reglamento que hay que respetar"; a lo que contestó la socialista: "Vulneran el reglamento por capricho de Aguirre". El portavoz del PP, David Pérez, negó que se hubiera producido una injerencia de Aguirre. "La decisión se ha tomado por unanimidad", dijo. Pero la Mesa se convocó por decisión de la presidenta de la Asamblea.