Facenda rectifica y prohibirá que los asesores ejerzan actividades privadas

Los asesores de la Xunta no podrán desarrollar actividades privadas al mismo tiempo que ejercen su labor pública. La Consellería de Facenda rectificará así el texto que tenía previsto aprobar y que el pasado lunes entregó a los sindicatos con una propuesta de modificación del régimen de incompatibilidades de los altos cargos, del que quedaba excluido el personal de confianza del presidente, sus conselleiros y las empresas públicas. Con el texto inicial, que ahora se pretende corregir, los asesores podrían mantener actividades privadas fuera de la Administración, ya que solo le serían aplicables las incompatibilidades vigentes para cualquier funcionario.

Fuentes del PP aseguran que el texto que había preparado Facenda, con unas incompatibilidades para este personal de confianza mucho más laxas que hasta ahora, contiene un error. El propósito de la Xunta, según las mismas fuentes, era evitar que los asesores pudiesen reclamar el cobro del plus de altos cargos una vez abandonado su cometido. Se trata de un complemento que permite a los funcionarios de carrera con un puesto de designación política consolidar para el resto de su vida laboral el nivel administrativo y el salario que obtuvieron mientras fueron altos cargos. El sistema elegido para impedirlo consistió en retirar al personal de confianza de la ley de incompatibilidades de altos cargos, sin reparar en que de ese modo quedaban excluidos también de prohibiciones como la de simultanear su puesto con actividades e ingresos privados. De quedar así la ley, los asesores solo tendrían las restricciones aplicables al conjunto de los empleados públicos, entre las que figura la de recibir contratos de la Administración.

Constatado el error, Facenda va a rectificar la redacción del texto para mantener las limitaciones a los asesores pero introduciendo la salvedad de que no podrán cobrar el plus de alto cargo cuando dejen su labor al servicio de la Administración. Así, al continuar con el mismo régimen que los altos cargos y los miembros del Gobierno en sus obligaciones, se evita también que puedan tener negocios privados.

Esta modificación a la Ley de Incompatibilidades se introducirá a través de las disposiciones finales de los próximos presupuestos de la Xunta. Paralelamente, también se incluirán cambios en la Ley de la Función Pública para recuperar el nombramiento a dedo de los jefes de servicio y favorecer la movilidad de los empleados públicos por necesidades de servicio.

Los sindicatos están indignados con estos cambios. Como protesta, los cuatro representativos, CIG, CC OO, UGT y CSIF dieron ayer plantón al director general de Función Pública, José María Barreiro, en la reunión prevista al mediodía para negociar estas modificaciones. Los representantes de los funcionarios consideran "de mala fe" haber convocado el encuentro el pasado lunes, un día hábil entre festivos. "Acordamos no ir por el fondo y por las formas. O hay una retirada de los cambios planteados a través de la Ley de Presupuestos y se convocan las mesas habilitadas, o no nos sentaremos a negociar", aseguró Ramiro Otero, de CC OO. "Lo pretenden hacer por una vía antidemocrática, fuera de los cauces establecidos", añadió tras una movilización frente a la Escola Galega de Administración Pública.

El director general de Función Pública rechazó la retirada de la propuesta: "La idea es negociar hasta el viernes para intentar un acercamiento en los puntos más discutidos. De los 14 hay algunos que no plantean ningún problema. Pero la medida es necesaria porque hay serie de asuntos fundamentales para reordenación de recursos humanos y para ganar agilidad".