Discusión por la deuda en plena calle

"Tengo que hablar contigo, estoy muy preocupado y necesito resolver el problema de la refinanciación de la deuda de Madrid". El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, que lleva días arremetiendo contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por impedirle refinanciar su abultada deuda, abordó ayer al presidente durante el desfile que conmemora la Fiesta Nacional en busca de ayuda.

La conversación, tensa y cargada de mutuos reproches según varios testigos, se saldó con el compromiso de Zapatero de estudiar un plan económico-financiero que justifique la refinanciación de la deuda de la capital, que asciende a 7.145 millones de euros. Será en 15 días.

EL PAÍS reconstruye la escena según testigos que la presenciaron. Diez y media de la mañana, pocos minutos antes de que comience el desfile, Zapatero baja del coche. Le esperan el alcalde, la presidenta regional, Esperanza Aguirre; la delegada del Gobierno, Amparo Valcárcel; la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez. El presidente comenta lo triste que está por la muerte del actor Manuel Alexandre. Los presentes intercambian pareceres, incluido Gallardón, que le dice a Zapatero: "Vamos a montarle una capilla ardiente en el teatro Español". "Me parece una gran idea", alaba el presidente.

Zapatero cambia entonces de tercio y se refiere a la reciente inauguración del aeropuerto de León. Valora la importancia que tiene para la economía que las ciudades interiores cuenten con aeropuertos, lo que favorece la competencia como sedes para captar congresos y turismo. Es entonces cuando Gallardón le espeta: "Tengo que hablar contigo".

"¿Cómo es que has estado tan nervioso en los últimos días que me has llamado mentiroso y envidioso?", le pregunta Zapatero. El presidente se refería a los descalificativos que el alcalde le dedicó el pasado jueves por comparecer ante el Senado y decir que la capital quería endeudarse más.Gallardón le invita entonces a que lea el diario de sesiones del pasado martes en el Senado y compruebe a qué se refería cuando le acusó de mentir. Ese día Zapatero respondió así a las críticas del portavoz del PP en la Cámara alta, Pío García Escudero, que le urgía a tomar medidas que saneasen las cuentas de los Ayuntamientos: "Pero no se diga solo que el Ayuntamiento de Madrid está más endeudado y que la culpa es de Zapatero. ¡Hombre, no! Quien lo ha gastado es Gallardón. Hay que darle un toque de atención y pedirle que no se endeude más".

El alcalde, lejos de aumentar la tensión que él y su equipo alimentan desde hace un par de semanas acusando a Zapatero de "estrangular económicamente" a la capital y amenazando con llevar sus medidas a los tribunales, le dice en tono de disculpa a Zapatero: "Estoy preocupado y necesito resolver el problema de la refinanciación de la deuda [de 257 millones de euros que vence este año]".

"Aquí hay un problema, el PP tiene un problema y tú tienes un problema. Decís una cosa y la contraria. Me pedís más ajustes y recortes y a la vez me pedís más gasto", le replica Zapatero al alcalde. "No. Yo no quiero más deuda. Puedo garantizar que no me voy a endeudar más. Llevo un ajuste este año de 300 millones de euros. Lo que quiero es poder refinanciarla. Quiero lo que tienen las comunidades autónomas, lo que tiene el Estado. No entiendo por qué los demás sí pueden refinanciarse y nosotros no", le reitera Gallardón "insistente, pero cortés", según fuentes de La Moncloa.

"Hablar vale, pero tenéis que solucionar vuestro problema", cortó con firmeza Zapatero. En este punto, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, interrumpe la charla para replicar al jefe del Ejecutivo que "no es lo mismo refinanciar que endeudarse más".

En otro momento, Aguirre se queja de lo poco que invierte el Gobierno en Madrid (en obra nueva) y Zapatero le avanza que está pensando en organizar un acto para demostrar lo contrario. El presidente del Gobierno zanja con contundencia: "Yo estoy para resolver los problemas de todos, también los del Ayuntamiento de Madrid".

La discusión, interrumpida por la llegada de los Reyes, termina con la petición de Gallardón a Zapatero de enviarle un plan financiero para que autorice la refinanciación de los créditos que le vencen este año. "Vale, hablamos, mándamelo", concluyó Zapatero.