La juez envía a prisión sin fianza al padre de la niña muerta en Zarautz
El hombre prestó declaración durante tres horas en los juzgados de Azpeitia
El padre de la niña Chaid Aisa, de 18 meses, hallada muerta el pasado jueves en aguas del puerto de Zarautz, se encuentra desde ayer tarde en la cárcel por orden de la juez encargada del caso. El presunto autor de la muerte de la pequeña, M. C., un ciudadano marroquí de 41 años con un amplio historial delictivo, prestó declaración durante aproximadamente tres horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Azpeitia, quien tras interrogarle ordenó su ingreso en prisión provisional y sin fianza.
M. C. abandonó esposado y custodiado por la Ertzaintza los juzgados de Azpeitia, donde permaneció algo menos de seis horas. La juez ha decidido seguir manteniendo secretas todas las actuaciones del caso y continuar con las investigaciones.
La instructora decide mantener secretas todas las actuaciones
Agentes de la Ertzaintza en funciones de policía judicial custodiaron al detenido durante su traslado desde la comisaría de ese cuerpo en Zarautz hasta los juzgados de Azpeitia, donde entró poco después de las 11.00 con las manos esposadas y cubriéndose la cara. Al pretender ocultar su rostro a los medios gráficos, a M. C., alto y muy delgado, se le escurrió el pantalón mahón que llevaba prestado desde su estancia en las dependencias policiales. Una hora después de su llegada, en el juzgado se recibieron dos cajas y una silla de bebé.
M. C. salió de los juzgados sobre las cinco de la tarde y fue conducido por la Ertzaintza a la cárcel de Martutene. El padre de Chaid Aisa y supuesto responsable de su muerte permanecía detenido desde el pasado jueves. Un día después, la Ertzaintza le imputó un delito de homicidio de la menor, "bien como resultado de una negligencia o bien provocado de forma intencionada". El viceconsejero de Seguridad, Rafael Iturriaga, aseguró el pasado sábado que durante su detención M. C. ofreció a la policía versiones de los hechos diferentes que resultan "confusas" y "no realmente creíbles".
El cadáver de Chaid Aisa fue encontrado flotando en la zona del puerto de Zarautz sobre las nueve de la mañana del jueves. Menos de cuatro horas antes, su padre había avisado a la Ertzaintza de la desaparición de la pequeña. Ambos habían pasado la noche en una choza en la ladera del monte. Iturriaga consideró "prácticamente imposible" que una niña tan pequeña pudiese llegar por sus propios medios desde ese lugar hasta la costa donde fue hallado el cuerpo.
El supuesto autor de la muerte, contra quien existía una requisitoria judicial por un delito anterior, cuenta con un historial de 11 arrestos, de los cuales cuatro por violencia conyugal y uno más por secuestrar a la niña en julio pasado.
Iturriaga desveló también que la autopsia realizada a la pequeña concluye que no presenta signos de violencia y que falleció ahogada. No obstante, el viceconsejero de Seguridad recalcó que exiten "indicios racionales" de un homicidio, y no descartó que llegue a tratarse de un asesinato, lo que en ese caso supondría un parricidio.
La muerte de Chaid Aisa ha puesto sobre la mesa el debate sobre la adecuada atención social que se ha ofrecido desde la Administración tanto a la fallecida como a su madre, una ciudadana rumana que en anteriores ocasiones, al parecer, fue maltratada por M. C. Debido a esta causa tuvo que ser atendida por los servicios de asistencia de la Diputación de Guipúzcoa.
Los partidos de la oposición en esta provincia han solicitado explicaciones a la titular de Política Social, Maite Etxaniz, a quien exigen aclaraciones sobre las medidas de protección al menor y a las mujeres maltratadas.
La Diputación asegura que puso todos los medios para atender a la madre de los supuestos malos tratos recibidos, pero no así a favor de la niña porque "no se detectaron índices de desprotección" por parte de su progenitora.
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