Obama, criticado por seguir al rapero encarcelado Lil' Wayne
El presidente confesó que lleva su música en el iPod, con canciones que hablan de tráfico de drogas y de armas
Que a Barack Obama le guste el rap debería de ser solo una cuestión de preferencias musicales. Pero el hecho de que los representantes de la cultura hip-hop y las líricas que ofrecen a la sociedad exalten el tráfico de drogas, la misoginia y la violencia ha levantado algunas críticas respecto al mensaje que el presidente de Estados Unidos manda a los jóvenes negros.
Todo comenzó cuando el presidente, de 49 años, quiso aportar una versión más relajada y menos anclada en el tiempo de sí mismo durante una entrevista con la revista Rolling Stones. Cuando el periodista le preguntó qué había en su iPod, Obama fue sincero: Bob Dylan, Stevie Wonder, Miles Davis, John Coltrane... Dos mil canciones de la música que marcó su infancia y juventud. Confesó no ser un entusiasta de la ópera, pero sí estar enamorado de Maria Callas. Lo más osado dentro del iPod del presidente eran los Rolling Stone.
Pero como la entrevista era para un icono musical, Rolling Stones, y para un público que, debió de pensar el presidente, espera más de él, puntualizó su respuesta. En los últimos tiempos "mi paladar para el rap ha mejorado sustancialmente". "¡Gracias a Reggie [Reggie Love, el ayudante personal de Obama]! antes predominaba Jay-Z, pero ahora además tengo a Nas y a Lil' Wayne y otras cosas por el estilo".
Y ahí está el problema, en el estilo. Thomas Chatterton Williams, con una herencia racial similar a la de Obama -madre blanca; padre negro-, ha escrito en el diario The Wall Street Journal que el presidente se equivoca cuando vanagloria canciones que hablan de bitches [putas], niggers [término despectivo para los negros pero que usan sin problema entre ellos] o crímenes violentos.
"¿De verdad le gusta a Obama la canción de Lil' Wayne Lil' Duffle Bag Boy?", se pregunta Williams, autor de un libro que reflexiona sobre la huida del hip-hop a través de los libros. En ese tema, Wayne, que se encuentra en la actualidad encerrado en la cárcel de Rikers tras ser detenido en Nueva York con una bolsa de Louis Vuitton repleta de drogas y armas, llama a los afroamericanos a "salir y obtener nuestro dinero" por el criminal método de traficar con drogas.
Que Jay-Z también sea mencionado por el presidente es blanco de los dardos de Williams. Pero lo que colma su paciencia es que Obama se haya dejado fotografiar con el rapero y traficante de drogas, no arrepentido, en la Casa Blanca. Con lo bien que hubiera estado el presidente escuchando a solas a Maria Callas.
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