Walter Womacka, el pintor de la Alemania comunista

Uno de los óleos de Walter Womacka se hizo tan famoso que, como a Las lanzas o a La Mona Lisa, se lo conoce por varios nombres. En la playa o Pareja en la playa ilustró unos 12 millones de sellos en la República Democrática Alemana (RDA) y más de tres millones de láminas, postales y calendarios. El muchacho rubio recostado y la joven sentada a su lado en una playa de arena blanca se convirtieron en el icono del realismo socialista a la alemana. Todavía hoy, algunos de sus grandes murales todavía decoran la vida cotidiana de los berlineses. Como los 360 azulejos que forman la figura humana de casi 15 metros de altura que representa la máxima de Protágoras: "El hombre es la medida de todas las cosas". O las vidrieras de la Universidad de Humboldt, que muestran diversos logros socialistas, como la salida al espacio de Yuri Gagarin.

En Alexanderplatz queda la reliquia impresionante del enorme mosaico que representa Nuestra vida en la Casa del profesor. Son cientos de metros cuadrados de colores alegres y figuras de la ortodoxia propagandística del régimen que se hundió con el muro de Berlín hace 21 años: heroicos cosmonautas, brillantes científicos, campesinos que bailan, soldados pacifistas. A diferencia de otras obras monumentales de Womacka, que se han perdido, la Fuente de la amistad entre los pueblos sigue en su lugar privilegiado de la histórica Alexanderplatz. Construida junto a un grupo de artistas en 1970, pronto se convirtió en una zona de prostitución en la capital de la RDA. Por eso y por su decoración polícroma y sus estrafalarias formas, acabó conocida como el Broche de las putas.

Tras la Unificación de las dos Alemanias hace 20 años, el artista no cambió sus convicciones políticas. Insistía en que siempre hizo su trabajo "por convencimiento". Entre 1959 y 1988 fue vicepresidente de la Asociación de Artistas Plásticos de la RDA. Hace seis años publicó una autobiografía en la que justificaba la construcción del muro de Berlín y aseguraba que "volvería a hacer casi todo" lo que había hecho en la vida.

Womacka nació en Horní Jiretín, hoy República Checa, en 1925. Tras aprender carpintería, estudió Bellas Artes en Weimar y Dresde. Murió el 18 de septiembre a causa del cáncer.