Trago amargo en el fin de fiesta
Los socialistas madrileños escenificaron ayer el cierre del conflicto interno tras las primarias entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez. El comité regional que celebró ayer el PSM para ratificar los candidatos de los municipios de más de 50.000 habitantes fue el teatro en el que ambos dieron por zanjadas sus diferencias. La ministra de Sanidad, que acudía como integrante de la ejecutiva regional, expresó su apoyo a Gómez haciendo esfuerzos para mantener amplia la sonrisa. Tenía que pasar un mal trago. Gómez controla la mayoría de los 560 miembros del comité regional y estaba exultante tras la victoria. Los partidarios de Jiménez reconocían entre dientes lo incómodo de la situación. Se sentían en territorio hostil. Tras el discurso conciliador de Gómez, tranquilizador para algunos, se ratificaron las candidaturas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
