El Museo de Historia abrirá la sede de Oliva Artés en 2012

La historia contemporánea de Barcelona, desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XXI, y los grandes cambios que la ciudad ha vivido en ese tiempo se explicarán desde 2012 en la antigua fábrica de motores Oliva Artés, situada entre las calles de Espronceda y de Marruecos de Poblenou, el barrio con más historia industrial de Barcelona.

Los trabajos de reforma, que dirigirán el arquitecto Jordi Badia y el estudio BAAS, empezarán en febrero del 2011 y concluirán en 2012 tras invertir nueve millones de euros.

Según Badia, el edificio, de planta basilical, crecerá con una nueva nave para ubicar todos los servicios, se construirá un porche que "abrirá el edificio al parque" y un ascensor que "recordará a las chimeneas del entorno". La reforma, explicó, utilizará el hierro galvanizado en recuerdo de la actividad que dio sentido a la fábrica y "permitirá diferenciar lo nuevo de lo viejo".

Los orígenes de la empresa Oliva Artés se remontan al año 1880, aunque fue en 1920 cuando se trasladó a su ubicación actual. La fábrica funcionó hasta hace pocos años, reconvertida en cooperativa laboral. Una parte de este complejo ya se ha rehabilitado como sede de la Guardia Urbana del distrito de Sant Martí, mientras que el museo dispondrá de las naves ubicadas en la calle de Pere IV.

Desde que en 2002 cerró hasta ayer, cuando el alcalde, Jordi Hereu, presentó el proyecto ejecutivo que transformará el edificio en un centro cultural de 3.500 metros cuadrados vinculado al Museo de Historia de Barcelona (Muhba), han pasado ocho años en los que incluso la vieja fábrica tuvo colgado el cartel de derribo.

Cuando se inaugure, el Muhba Oliva Artés, será el punto de arranque de varias rutas que recorrerán recintos fabriles de Poblenou, como Ca l'Alier, La Escocesa y la cercana Can Ricart, que conserva gran parte de la historia reciente de Barcelona.