Fascinante (y actual) antigüedad

"Tranquilos, llegaremos a los veinte". Era 2007, y en jerga televisiva, el productor de Los pilares de la Tierra, Jonas Bauer, se refería a alcanzar más del 20% de cuota de pantalla. "Se lo dije a nuestros socios de Cuatro, porque sabía que nos iba a ir muy bien..., ¡pero no que romperíamos todos los récords!", explica desde las oficinas de la productora Tandem, en Múnich. Bauer no pudo predecir que en 2010, en España, la serie basada en la novela de Ken Follet iba a lograr, como lo ha hecho, una media del 26%. Su primera entrega reunió a 5.102.000 personas (31,1%) y se convirtió en "el debut de una serie extranjera más visto en la historia", según Cuatro, que afirma que Los pilares de la Tierra es la oferta no deportiva más seguida de la cadena.

Partía con un par de ventajas. Por un lado, 15 millones de personas han leído la novela. Por otro, las series históricas viven un buen año. El éxito de Águila Roja, Los Tudor o Spartacus, sangre y arena lo atestigua. "Las tendencias son difíciles de entender", dice Bauer, "pero parece que los espectadores se sienten intrigados por este tipo de ambientaciones, aunque siempre hay un nexo con el presente; si olvidas las batallas y los trajes de época, la clave de Los pilares de la Tierra es el deseo de Tom por construir una catedral para llevar el sustento a su familia, una preocupación muy actual".

"La gente quiere aprender, saber cómo era el mundo, cómo se vivía hace siglos, esa es la seducción del género histórico tanto escrito como en la televisión", opina Deborah Blackman, directora literaria de Plaza Janés y editora de Follett, quien sabe de primera mano que el autor "está encantado". Tanto que incluso hace un cameo en su último episodio, que Cuatro ofrecerá dividido en dos. El primero se emitirá esta noche (22.30) y el segundo el próximo martes. Y para aprovechar esta bonanza literaria, el martes 19, Cuatro estrenará la película El hombre que no amaba a las mujeres, versión del primer libro de la trilogía Millennium, de Stieg Larsson.

Está claro que un best seller ayuda a triunfar, pero Blackman explica que las sinergias también funcionan: se acaba de publicar una edición especial del libro con imágenes de la serie en la portada y en páginas interiores. "Ha dado un nuevo empujón a la novela; aunque es un título que se vende bien siempre", dice Blackman. "El efecto inmediato del éxito televisivo es que ya se han vendido los derechos para rodar Un mundo sin fin". La continuación del libro de Follet llegará a la pequeña pantalla en verano de 2012.

"Lo vi blanco y en botella". Alejandro Flores es responsable de producción ajena en Cuatro y no dudó cuando hace tres años Tandem, que produjo la serie junto a los hermanos Ridley y Tony Scott, le ofreció participar en la serie. Por entonces no había ni una imagen que llevarse a la boca, ni siquiera un guión. "Una precompra siempre es un riesgo porque en una producción pueden salir muchas cosas mal, pero ya habíamos trabajado muy bien con Tandem [en series como The company o El factor Hades] y el título hizo el resto", explica.

Los pilares de la Tierra es la serie más cara que ha comprado Cuatro (31 millones de euros). ¿Es también la más rentable? "No lo sé, la más exitosa, sí, pero quizá un episodio de House es más barato y por tanto más rentable", se escabulle el directivo. Queda saber si se verán más adaptaciones de novelas históricas... "A mí me gustaría algo relacionado con el descubrimiento de América", dice Flores, y olfato no le falta.