Los militantes se lanzan a las urnas
Más del 80% de los afiliados de Madrid votan en una jornada sin incidentes
"Estas primarias han servido para que nos movamos, que parecía que estábamos muertos". Margarita Romero, militante de 55 años y ama de casa, dio ayer en el clavo. La mujer hacía esa reflexión a las puertas de la agrupación de Barajas, la más pequeña de Madrid. Y tenía razón. El proceso de ayer movilizó a la mayoría. El 80,96% de los cerca de 18.000 militantes madrileños fueron a votar. En la agrupación de Margarita, en Barajas, donde votaban 112 afiliados, no había corrillos por la tarde, solo un goteo continuo de afiliados que llegaban de uno en uno o en parejas. Donde sí se formaron grupos fue en Leganés, la agrupación más grande de Madrid con 1.009 afiliados. Varios corros abarrotaban la entrada de la sede (y el bar de al lado) a la hora del aperitivo.
Guillermo Garrido, de 67 años, defendía la candidatura de Jiménez porque le parecía "la más preparada". Óscar Oliveira, a pocos metros de Garrido, decía que la mejor opción era Gómez. Estaba contento, aunque se le había quedado "un sabor agridulce". Parte de la militancia de Leganés reclamó su propio proceso de primarias para elegir entre diferentes candidatos a la alcaldía. La propuesta fue desechada por la ejecutiva federal. De ahí la desazón de Oliveira, que trabaja en una editorial y tiene 34 años. "Me hubiera gustado votar ambas cosas, pero no nos han dejado", se quejaba. Mientras el hombre justificaba su apoyo a Gómez "porque es el que mejor conoce la realidad de Madrid", Garrido le afeó el gesto: "Tus argumentos no son lo que deben ser". La cosa no llegó a mayores. Es lo que Paquita Oller, de 66 años y más de 30 en la militancia, llama "las miajitas, cosillas sin trascendencia" cuando se le pregunta si las primarias han dividido al PSM. Paquita, que fue a votar muy elegante, es de Trini por "su experiencia y saber hacer". Dice que Gómez "también es muy capaz, pero ella es la que le puede ganar a Aguirre". El trasiego de militantes continuaba a sus espaldas. Según un interventor, en Leganés la participación fue ayer a todo trapo. "A unos 100 militantes por hora", decía el hombre detrás de una urna repleta.
En Vicálvaro, la segunda agrupación más pequeña, tampoco hubo aglomeraciones. A las tres de la tarde, había un único militante en la puerta. Juan Antonio Chaparro, profesor, votó a Gómez "por su trabajo y su coherencia". "El voto hay que ganárselo día a día", añadió casi como una premonición.
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