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Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Hasta el jabón está hecho a mano

El creador de Design Hotels recomienda Sextantio Albergo Diffuso, todo un referente en los Abruzos italianos

Belinda Saile

Paredes de piedra caliza, baldosas de terracota, sábanas de lino, chimeneas centenarias, muebles antiguos restaurados, puertas de madera y la tenue luz de las velas. "No es lo que uno espera habitualmente de un hotel de diseño. Es como entrar en otro mundo". Aunque seguramente cualquier huésped sienta algo similar al llegar al pueblo medieval de Santo Stefano di Sessanio (a algo menos de dos horas en coche al noreste de Roma), aquí habla un observador experto, Claus Sendlinger, fundador del prestigioso sello de calidad Design Hotels (www.designhotels.com), que lleva existiendo 17 años y avala en la actualidad más de 300 hoteles de diseño en todo el mundo. "El Sextantio Albergo Diffuso se encuentra en un pueblo medieval en las montañas italianas de los Abruzos, a 1.250 metros de altura. Nada de lo que vemos ha sido creado con artificio, todo sigue las estructuras crecidas naturalmente. El pueblo ha sido restaurado por completo para convertirse en hotel, se le ha devuelto la vida y con ello ha regresado también mucha gente joven para trabajar aquí. Y además, está rodeado de la naturaleza intocada del parque nacional de Gran Sasso", describe Sendlinger, quien reconoce que nada más llegar apagó su iPhone para desconectar de verdad.

Sextantio Albergo Diffuso

Santo Stefano di Sessanio. Italia. Teléfono: 0039 08 62 89 91 12. Web: www.sextantio.it. Precios: la habitación doble, desde 220 euros.

Daniele Kihlgren, el ideólogo del hotel (inaugurado en 2005), va un poco más allá: "Santo Stefano di Sessanio es primero un proyecto de preservación del patrimonio, tanto arquitectónico como paisajístico, y luego un hotel". La restauración y reconstrucción del pueblo abandonado contó con la colaboración del arquitecto Lelio di Zio. Se utilizaron solo materiales y técnicas artesanales locales recuperados gracias a una investigación previa y a los testimonios de los residentes más viejos de la zona. "Algunos de ellos tenían más de 90 años. Son los últimos testigos de una civilización y una cultura a punto de desaparecer", insiste Kihlgren. Claus Sendlinger retrata el resultado: "Autenticidad hasta en los detalles más pequeños, empezando por el jabón hecho a mano. Las instalaciones están reducidas al mínimo y la tecnología moderna se limita a lo imprescindible". Por ejemplo: la calefacción, que es de suelo radiante (o escondida en paredes en aquellos casos en los que el valor histórico desaconsejaba tocar el piso original). También es moderno el mobiliario de baño, firmado por Philippe Starck; el control de las luces, que se regulan a través de una pantalla táctil, y la conexión de Internet de alta velocidad, vía wifi, en las 27 habitaciones.

La gastronomía del Albergo Diffuso sigue los mismos principios. Muchos de los productos que se utilizan en los fogones de su restaurante, el Locanda Sotto Gli Archi, son de producción propia y entre las recetas se cuelan viejas fórmulas locales que estuvieron a punto de perderse. "Preparamos, por ejemplo, un guiso con unas lentejas típicas de la zona que hemos recuperado. Se cultivan a más de 1.400 metros de altura, son muy pequeñas y están cargadas de hierro. Aquí se pueden todavía degustar los auténticos sabores de antaño", explica Kihlgren.

No al recargamiento

Desde su despacho en Berlín, Claus Sendlinger, quien a sus 46 años ha visitado innumerables hoteles, insiste en que el alojamiento perfecto combina varios elementos clave como diseño, buen servicio y emplazamiento, todo de acuerdo a un concepto global y auténtico. Lo que menos le gusta: el recargamiento. "El viajero busca experiencias nuevas, pero también auténticas. Quiere pernoctar en hoteles que le introduzcan directamente en la vida local. La tendencia nos lleva a establecimientos con un concepto sólido y prolongado. En el futuro habrá más hoteles como el Sextantio Albergo Diffuso, con fuertes raíces culturales en su entorno. Además, se tenderá a usar materiales sinceros, artesanales, con una larga vida útil".

Por lo pronto el Albergo Diffuso ya tiene un hermano, el Sextantio Le Grotte della Civita, en Matera. Y de nuevo la palabra clave es autenticidad. "El reto es crear destinos turísticos sin dañar la personalidad, la esencia de un lugar. Proponemos descubrir una Italia auténtica", insiste Daniele Kihlgren.

Una de las habitaciones del Sextantio Albergo Diffuso
Una de las habitaciones del Sextantio Albergo Diffuso

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