Ortuzar marca distancias con los soberanistas, pese a respaldar su manifestación

El presidente vizcaíno del PNV, Andoni Ortuzar, encabezará la representación de su partido en la marcha por los derechos y contra la prohibición de manifestaciones que recorrerá hoy el centro de Bilbao. El dirigente nacionalista sostuvo que la movilización responde a una "reacción ciudadana" y se aferró a ella para justificar su presencia, aunque se afanó en marcar distancias con las fuerzas soberanistas, ámbito de casi todos los demás participantes. "Siempre hemos tenido un camino propio. El más equilibrado", consideró.

Ortuzar recurrió a la convocatoria popular para diferenciar la manifestación de hoy de las dos que se iban a celebrar en septiembre pasado, bajo un lema muy similar, y que fueron prohibidas por la Audiencia Nacional. El PNV se desmarcó en esas ocasiones porque las organizaban "opciones políticas y tenían detrás un apoyo a la línea que estaba siguiendo la izquierda abertzale", según sostuvo en una entrevista en Radio Euskadi.

En la misma línea con la defensa de la actuación de la izquierda abertzale que su partido abanderó el pasado jueves en la sesión plenaria del Parlamento, Ortuzar precisó ayer que su partido "comparte" el rechazo a los "excesos del sistema judicial y del Estado español, porque limitan seriamente derechos fundamentales y ponen en aprietos la paz y la normalización". En este sentido, incidió en que las explicaciones deberían darlas quienes no acudan hoy a la manifestación.

Los sustitutos

El Gobierno aseguró que no ve "inconveniente" en la celebración del acto, ya que la Justicia tampoco lo tiene. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, apuntó durante su participación en un desayuno informativo en Bilbao que respeta la participación del PNV, aunque le advirtió de que la marcha, en realidad, pretende potenciar un polo abertzale cuyo objetivo principal es sustituir a la formación nacionalista. El PP fue más allá al tildar la presencia peneuvista de "error".

La manifestación partirá a las 17.00 de La Casilla, ya que su inicio previsto en la plaza Aita Donosti se ha visto alterado por las obras del tranvía, y finalizará ante el Ayuntamiento con la lectura de un comunicado. El acto reunirá a todo el espectro político y sindical nacionalista, además de a EB, y a colectivos varios como la asociación de familiares de presos etarras Etxerat.