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La deuda municipal se disparará este año hasta superar los 707 millones

Eudel reabre el enfrentamiento con el Gobierno por la financiación local

Los municipios vascos temen que van a cerrar este año con una deuda viva que superará los 707 millones de euros, con un crecimiento medio del 20% sobre el pasado ejercicio, recalcó ayer el presidente de Eudel, Jokin Bildarratz. Esa cantidad, que fuentes de Eudel precisaron a EL PAÍS con datos del Ministerio de Economía, se aproxima al presupuesto actual de Bilbao y San Sebastián juntas (un total de 813 millones) y supera el coste de la primera fase de las obras de la Supersur, la nueva autovía de pago que circunvalará la capital vizcaína (650 millones).

Bajo la presión de esta agobiante situación financiera, con descenso en la recaudación tributaria y crecientes necesidades sociales que atender, la asociación que agrupa a los 251 consistorios vascos, controlada por el PNV, ha reabierto su polémica con el Gobierno tras meses en que sus diferencias se habían atemperado.

Eudel se suma a la propuesta del PNV sobre la cobertura de las ayudas sociales
La asociación local llevará su propuesta a todos los grupos de la Cámara
Bildarratz teme que la ley Municipal no se apruebe en la presente legislatura
Ares asegura que la norma llegará al Parlamento "en las próximas semanas"
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El enfrentamiento, que Bildarratz verbalizó ayer en una rueda de prensa en Bilbao, se centra en la aún pendiente ley Municipal, que ha de permitir a los Ayuntamientos definir con claridad sus competencias y, por tanto, "garantizar el paquete financiero correspondiente", señaló.

Visiblemente molesto con el Gobierno, Bildarratz recordó que en marzo entregó al Ejecutivo un texto base para la futura ley consensuado por todos los consistorios. "Seguimos sin respuesta", precisó. Poco más de dos horas antes de la comparecencia del responsable de Eudel, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, recalcaba en un desayuno informativo en Bilbao que la norma "llegará en las próximas semanas al Parlamento". Bildarratz recordó que no es la primera fecha que el Ejecutivo maneja. Eudel desconfía incluso de que la ley pueda aprobarse bajo el actual Gobierno, al que no ve "ni ritmo, ni ganas".

Por ello, el también alcalde de Tolosa va a reunirse de inmediato con todos los grupos parlamentarios para conocer su opinión sobre el texto base de la ley, ya que no ha obtenido respuesta "desde el ámbito institucional".

El Ejecutivo replicó horas después en un comunicado que lleva desde marzo "trabajando intensamente en casar el borrador" que tenía elaborado con las propuestas de la asociación local, "una tarea compleja por las implicaciones jurídicas, políticas y financieras que tiene la futura norma". El comunicado, menos preciso que Ares, se limita a señalar que la ley llegará a la Cámara "cuanto antes sea posible". El Gobierno reprochó a Bildarratz que emplee los medios de comunicación para "realizar apremios y consideraciones" que no ha hecho antes al Gabinete.

El presidente de Eudel no ocultó que la sintonía con el Gobierno en los primeros meses de legislatura se está evaporando. La agrupación municipal criticó en julio que el 70% de los consistorios habían gastado para entonces más dinero de lo fijado a ayudas sociales hasta esa fecha y que el 5% habían agotado ya la partida de todo el año. La queja encontró eco en Asuntos Sociales, que en agosto resolvió destinar 6,7 millones de euros más a estas subvenciones, cubriendo así un 75% del coste de las ayudas. El PNV ha planteado en el Parlamento, y Bildarratz lo repitió ayer, que el Ejecutivo debe cubrir el 100%. Asuntos Sociales repitió que ningún Gobierno ha hecho frente a la totalidad de las ayudas.

El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, ayer durante su comparecencia  en Bilbao.
El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, ayer durante su comparecencia en Bilbao.EFE

Más recursos contra la dependencia

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, destacó ayer que para poder atender a las personas dependientes "con la dignidad y con la debida corrección" se van a necesitar más recursos públicos. Bilbao presidió el acto de apertura de la presentación del Plan de Acción para la promoción del envejecimiento en Vizcaya 2010-2011, acompañado por su diputado de Acción Social, Juan María Aburto.

Bilbao subrayó, ante más de 700 representantes de asociaciones de personas mayores de todo el territorio que dentro de unos años "habrá mucha gente" que necesite algún tipo de servicio social y "para financiarlo hace falta dinero", lo que supone "un reto como sociedad".

Aburto reconoció que el "ámbito de la dependencia" es el que más dedicación requiere dentro del área que dirige y, por tanto, la institución foral ha decidido apostar por mantener activos al 90% de los ancianos que se hallan en "plenas facultades".

El plan tiene como objetivo prioritario evitar o retrasar en la medida de lo posible las situaciones de dependencia y fomentar la participación de los mayores.

Mientras, el ararteko, Iñigo Lamarca, quien compareció ayer en el Parlamento para presentar un informe sobre la situación de los servicios sociales de base en Euskadi, subrayó que estos "necesitan mayor atención en varias vertientes, incluida la económica".

Lamarca subrayó que el desarrollo de la Ley de Servicios Sociales, el proyecto de ley Municipal y la transferencia de las políticas activas de empleo pueden resultar favorables en ese sentido. El ararteko consideró incuestionable la necesidad de definir el sistema de servicios sociales vasco de tal forma que estos ocupen "la centralidad del mismo".

El plan de Eudel

- La asociación local fijó en su propuesta de marzo los principios que debería recoger la ley Municipal en materia de financiación:

- La ley debe prever "expresamente" la presencia de los Ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas.

- Garantizar el principio de suficiencia financiera de los municipios para atender las necesidades ciudadanas.

- Cualquier atribución de responsabilidades debe ir acompañada de la correspondiente financiación.

- Propone una solución transitoria para corregir el "problema" de la asunción de competencias impropias sin compensación económica.

- La regulación debe guiarse en los principios de equilibrio territorial, igualdad y financiación no condicionada.

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